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La Salvación es de Dios
Las Doctrinas de la Gracia
Por Jorge L. Trujillo
 


Parte III - La Expiación Definida 

En la segunda parte de esta serie vimos como Dios escogió desde antes de la fundación del mundo salvar un número incontable de seres humanos.  Esa elección no fue basada en nada bueno que estuviera en esas personas sino que fue de acuerdo "a la voluntad y amor de Dios".  La Biblia nos enseña que  Cristo murió en la cruz del calvario y que derramó su sangre para perdón de pecados.  La pregunta que surge entonces es ¿Murió Cristo para expiar la culpa de todos los hombres o murió para expiar la culpa de aquellos quienes el Padre había escogido desde la fundación del mundo?  Bueno, es claro que si Dios escogió salvar algunos y no todos los hombres caídos de la raza humana, entonces los pecados de ‘esos’ hombres debía ser ‘expiados’. La paga debida por esos pecados, debió ser completamente satisfecha y de esa manera, estos hombres pecadores serían librados de la culpa del infierno por su pecado, esto es lo que se conoce como la doctrina de la "expiación definida" o "expiación limitada".  

Aunque esta doctrina es rechazada aun más que la de la elección incondicional del hombre, la "expiación definida o específica" no es algo nuevo ni invento de hombres malinterpretando la Palabra de Dios.  Cuando estudiamos el Antiguo Testamento encontramos que las expiaciones y los sacrificios ofrecidos eran solamente a favor del pueblo de Dios, los de la nación de Israel.  Los sacrificios no cubrían los pecados de los Egipcios, ni de los Sirios, ni los de Babilonia, sino que cubrían solamente los pecados del pueblo de Dios, por lo tanto los sacrificios y la expiación de pecados siempre fue una "expiación específicamente limitada al pueblo de Dios".  Ahora bajo el Nuevo Pacto es de la misma manera.  El sacrificio de Cristo cubrió los pecados de “SU PUEBLO”. La misión de Cristo en su encarnación fue la de venir al mundo y  “salvar a su pueblo de sus pecados” (Mateo 1:21). ¡Y eso exactamente es lo que Cristo hace triunfantemente! Ese pueblo, por supuesto, no es un pueblo de linaje sanguíneo sino un pueblo espiritual, escogido por gracia y conforme a la promesa. En el libro de hebreos se nos dice:

Hebreos 2:14 Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, 15 y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre. 16 Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham. 17 Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. 18 Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.

Vemos que Dios vino a socorrer a “la descendencia de Abraham”. Esto no puede ser una referencia a Israel como pueblo, porque la descendencia física de Abraham también incluía los hijos de la esclava (Ismael) y los descendientes de (Esaú). Esta descendencia es una descendencia espiritual y lo hayamos escrito así…

Juan 8: 37 Sé que sois descendientes de Abraham; pero procuráis matarme, porque mi palabra no halla cabida en vosotros. 38 Yo hablo lo que he visto cerca del Padre; y vosotros hacéis lo que habéis oído cerca de vuestro padre. 39 Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais. 40 Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham. 41 Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Entonces le dijeron: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios. 42 Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió. 43 ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra. 44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer.

Gálatas 3: 6 Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. (1) 7 Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham. (2) 8 Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones.

Gálatas 3: 29 Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa.

En la cruz, Dios no lidió con parentescos humanos ni terrenales sino con un linaje espiritual, un pueblo según la promesa, ¡un pueblo de fe! Y por ese pueblo murió Cristo, un pueblo quien el conocía de antemano y que sabía que habría de rescatar de sus pecados.

Isaías 53: 10 Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. 11 Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. 12 Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, (9) habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.

Es importante notar que cuando todo sea terminado, Cristo habrá de ver el fruto de su aflicción de su alma y quedará satisfecho. La única forma que Jesús puede estar satisfecho por su obra es si “todos aquellos” por quienes el murió "llevando las iniquidades DE ELLOS" son finalmente salvos. Al contrario, si la mayoría se pierde ó si siquiera uno solo se pierde ¿Cómo habría de estar ‘satisfecho’ el buen pastor? ¿Cómo ha de estar satisfecho el que se preocupa por una sola oveja hasta hallarla, si al final la pierde?  Jesús dijo a un grupo de judíos que no creían en él:

Juan 10:11 Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.14 Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, 15 así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas. 16 También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor. 17 Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. 18 Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.  23 y Jesús andaba en el templo por el pórtico de Salomón. 24 Y le rodearon los judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo nos turbarás el alma? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente. 25 Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí; 26 pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho. 27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, 28 y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. 29 Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. 30 Yo y el Padre uno somos.

Si usted ha podido seguir el hilo de la conversación que Cristo tuvo con aquellos judíos se habrá dado cuenta de lo que estamos diciendo.  Jesús les dice que él es el "buen pastor" y que como tal "da su vida por las ovejas".  Estas palabras eran en referencia a su muerte en la cruz tal como lo señala unos versos más abajo cuando dice "y pongo mi vida por las ovejas" y luego otra vez "yo pongo mi vida, para volverla a tomar". Ahora, cuando los judíos se le acercan de nuevo en el templo (verso 24) y le dicen que le declare abiertamente si en verdad él es el Cristo, Jesús les responde "Os lo he dicho, y no creéis".  Y les repite "vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho. 27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen".

Lo que vemos es que Jesús ha declarado y afirmado la doctrina de la expiación limitada o definida.  El dice que solo pone su vida por las ovejas las cuales define como aquellas que oyen su voz y le siguen.  Esto lo hace en referencia a la fe (creer en él).  Además Jesús habla de otras ovejas que tiene las cuales ha de traer a su redil pero les dice a los judíos allí presentes "vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas".  Estas palabras son fuertes pero dicen exactamente eso mismo.  Cristo no iba a poner su vida por ellos sino solamente por "sus ovejas".

Cuando Cristo participó de la última cena con sus discípulos les dijo “esta es la copa del pacto en mi sangre que POR MUCHOS es derramada”. Y cuando se presentó al Padre en oración en Juan 17 como “Sumo Sacerdote” de su pueblo, hizo intercesión solamente por “los que el Padre le había dado y por los que había de creer”, no por el mundo sino “por lo que del mundo me diste”.

Vemos que Dios hace las cosas en orden y la expiación de los pecados no escapa ese orden.  Algunos pensarán que es una doctrina cruel e injusta que Dios escoja solamente algunos y que solamente Cristo derrame su sangre y muera a favor de ellos y no por toda la raza humana.  Lo cierto es que si Dios hubiera decidido salvar a solamente una persona o hubiera decidido salvar a ninguno,  seguía siendo siempre justo.  Nadie se merece la salvación y si Dios hubiera decidido condenarnos a todos estaría obrando con justicia.  Por lo tanto si salva a los que se ha propuesto salvar, entonces eso demuestra su misericordia y no su injusticia pues la salvación no es asunto de justicia sino de gracia. Si por justica fuera, nadie sería salvo.

Por cierto, los versos que hemos dado para probar y establecer esta doctrina no son los únicos, hay otros versos y doctrinas que respaldan esta verdad.  Pero es  cierto que existen algunos versos en la Biblia que parecen dar a entender que Cristo murió por toda la raza humana sin excepción.  Uno de esos versos es 1 Juan 2:2:

1 Juan 2:1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. 2 Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.

Ahora, existe un problema con la interpretación de este verso.  Si lo interpretamos por si solo (como hacen muchos) tenemos que descartar otros versos que definen la redención como un acto que beneficia solamente a la iglesia, el pueblo que Cristo vino a salvar (Mateo 1:21).  Propiciación significa literalmente "apaciguar" y es una referencia al sacrificio presentado bajo el Antiguo Pacto cuando el Sumo Sacerdote entraba al lugar santísimo y rociaba gotas de sangre sobre el propiciatorio (o "asiento de misericordia") que reposaba sobre el arca del pacto en el lugar santísimo del tabernáculo  y donde se apaciguaba la ira de Dios contra los pecados el pueblo.  ¿Pero está este verso diciendo que Dios ha perdonado todos los pecados de cada individuo de todo el mundo desde el principio hasta el fin?  Honestamente no lo creo, por lo menos no de esa manera, si así fuera nadie iría al infierno, por lo tanto debemos tener cuidado como interpretamos este verso pues llevaría a la herejía universalista que dice que todo el mundo será salvo y nadie condenado. Así que este texto presenta un problema de interpretación tanto para el que cree en una redención definida o limitada como para el que no la cree.   Este verso probaría demasiado, por eso tanto los Arminianos y otros grupos que se oponen a esta doctrina también se ven en la obligación de "limitar" la expiación.  En vez de limitar el alcance y decir que Cristo murió solamente por su iglesia, como lo creen los Reformados, ellos limitan el poder de la expiación.  Los Reformados creemos que la expiación de Cristo es 'vicaria' (en lugar de) todos aquellos que creerían al evangelio y "con seguridad" serían salvos por la cruz de Cristo mientras que ellos creen en una expiación que provee 'posibilidad' de salvación a todo el mundo pero sin asegurar infaliblemente la de ninguno.  Esa visión limita el propósito de la muerte vicaria de Cristo y podría haberse dado la posibilidad que ninguno hubiera creído al evangelio.  Sin duda el tema es complicado pero pienso que existe una buena interpretación que se mantiene dentro del contexto bíblico.

Esta cita bíblica junto con otras como la tan conocida Juan 3:16 nos hablan de la extensión global de la redención.  El sacrificio de Cristo ha apaciguado la ira de Dios con el fin de otorgar a los hombres escogidos de todo el mundo, grandes y chicos, altos y bajos, de toda raza y de todo color una vía de perdón y reconciliación con Dios por medio del sacrificio de Cristo en la cruz del Calvario no solo a los de la nación de Israel sino para "el mundo entero".  Esta frase debe de entenderse a la luz de toda la revelación bíblica.  La sangre de Cristo está derramada para perdón de pecados de "todo aquel que cree", o como el mismo lo definió, Su pueblo que oye su voz y le sigue, ¡Sus ovejas!

Consideremos por un momento a Juan 3:16.  Como ya mencionamos este verso utilizado a menudo para indicar que la muerte de Cristo fue a favor de cada miembro de la raza humana desde Adán en adelante es Juan 3:16.

Porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito para que todo aquel que en él cree no se pierda mas tenga vida eterna

Sin duda alguna esta declaración "parece" afirmarnos que la venida de Cristo a la tierra fue una dádiva de Dios Padre a favor de toda la humanidad.  A continuación me gustaría compartir un entendimiento bíblico de este verso tan popular y que quizás usted no haya considerado.  Creo que la Biblia es una ‘unidad’ y que para llegar a una conclusión correcta de sus enseñanzas es necesario tomar cada verso dentro de su contexto inmediato, a la luz de otros versos que hablan sobre el tema y por supuesto dentro del contexto de la Biblia en su totalidad.

Con respecto al uso de la palabra ‘mundo’ en los escritos de Juan, particularmente en el Evangelio que lleva su nombre, no podemos llegar a la conclusión de que la palabra ‘mundo’ tiene un solo significado en vista o que siempre es usada de la misma forma en distintos contextos.  Existen diferentes significados para la palabra mundo a través de este libro. Primeramente quiero resaltar ciertos puntos principales que se encierran en este verso.  Mientras miramos a este verso, yo creo que debemos descartar la idea del ‘universalismo’ lo cual nos deja con un mejor entendimiento del mismo. Esto es lo que vemos:

  1. Dios amó al mundo de tal manera que...
  2. Envió a Su único Hijo (Jesús)
  3. Para que todos aquellos que creen en El Hijo
  4. No se pierdan – sino que tengan vida eterna

En resumen, lo que vemos es que el amor de Dios es un amor “activo”. Dios amó al mundo, por lo tanto Dios envió Su Hijo, para que ‘creyendo’ en El los tales reciban vida eterna.  Aunque el Hijo fue enviado el mundo, El no fue enviado para salvar a todos en el mundo sino solamente a salvar a aquellos que creen en El.  La pregunta que me hago es: ¿Sabía Dios quienes eran los que iban a creer y quienes no iban a creer en el Hijo antes de enviar el Hijo al mundo? Yo creo que la respuesta es una resonante ¡Sí! Y espero que usted también lo crea así.  Por lo tanto, Dios intencionalmente envió a su Hijo para aquellos que quienes creerían en el, creyeran y recibieran vida eterna y él sabía de antemano quienes serían.

Esto está en línea con el resto de las Escrituras del Apóstol Juan que nos presenta a Cristo enfocado no necesariamente en todo el mundo sino únicamente en aquellos del mundo quienes ya creían o iban a creer en El cómo en Juan 17:9.

Pero miremos por un momento otro verso con la palabra ‘mundo’ en el Evangelio de Juan como lo es el siguiente:

Juan 1:29 El próximo día Juan vio a Jesús que venía hacia él, y dijo, “¡Mirad, he ahí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo!”

¿Quita Cristo actualmente el pecado de cada individuo en el mundo o solamente quita el pecado de aquellos que creen? Pienso que podríamos entender que aquellos referidos aquí como “el mundo” son solamente los que creen Cristo, ¿no lo cree usted?  Además, si vemos en este verso haciendo referencia al mundo como un “lugar” en vez de “gente”, entonces podemos todavía tener a Jesús siendo el que “quita el pecado del mundo”, aunque no todos en el mundo tienen sus pecados quitados por El.

De todas formas, si pensamos que se refiere a la ‘humanidad’ cuando se refiere al "mundo", ¿no tendría más sentido pensar que esta declaración dice que Jesús no vino a quitar solamente los pecados de “la nación de Israel” sino también los pecados de “la otra gente” del mundo, aun de aquellos los cuales no tenían parte en el Israel étnico? ¿No sería mejor entender esta declaración como una referencia a todo el ‘mundo’ sin distinción nacional (Judío o Gentil) o distinción de clase (pobres y ricos, grandes y pequeños, hombres y mujeres, esclavos y libres) y no necesariamente como el pecado de todo el mundo sin excepción?  Yo pienso que sí.

¿Diría usted que Juan el Bautista estaba equivocado o que mintió cuando dijo que Jesús es “El Cordero de Dios que quita el pecado del mundo” cuando en realidad Jesús no quita literalmente el pecado de todo el mundo en el mundo entero? Por lo tanto, si usted no piensa eso (como espero), y Jesús en realidad sigue siendo “el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”, aunque los pecados de decenas de millones en el mundo no son quitados por El. ¿Por qué hemos de forzar la idea de que la palabra “mundo” en Juan 3:16 habla de todos y cada individuo en el mundo?

Pero volviendo atrás a Juan 3:16, muchos han señalando este verso como el más poderoso en contra de de una “redención limitada” a un grupo de escogidos. Ciertamente así parece ser pero creo que podemos argumentar bíblicamente que “el mundo” en vista aquí es una referencia a “los escogidos” de toda la tierra.  Como veremos a continuación y muy interesantemente el Apóstol Pablo nos da lo que parece ser un ‘comentario’ inspirado por el Espíritu Santo a este mismísimo verso de la Escritura. Consideremos lo siguiente, si comparamos el mensaje presentado en Juan 3:16 donde el Hijo es dado por el Padre a aquellos que El amó (el mundo) con lo que Pablo dice a los Romanos veremos algo sumamente interesante:

Romanos 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.  29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. 30 Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó. 31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? 32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? 33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. 34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. 35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? 36 Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero, 37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Manteniendo en mente el mensaje de Juan como vimos arriba podemos ver que Pablo hace ciertas declaraciones en referencia a “los escogidos” que van muy en línea con el mensaje de Juan 3:16. Veamos:

1.        Dios amó al mundo de tal manera que

Pablo dice o específica quienes fueron el objeto del amor de Dios.  El dice que fuimos “nosotros”: “Dios es por nosotros”, el amor de Dios es “a nosotros”. Más abajo el dice “¿Quién nos separará del amor de Cristo...? y otra vez “a través de Aquel que nos amó”.

2.        Envió a Su único Hijo (Jesús)

Pablo continúa diciendo para quién (o a favor de quien) fue enviado El Hijo.  El dice “por nosotros”: “el no escatimó a Su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros

3.        Para que todos aquellos que creen en El Hijo

El sigue explicando quienes son los “nosotros” a los cuales se ha estado refiriendo en todo este pasaje y dice que son “los escogidos de Dios”: “Quien acusará a los escogidos de Dios, es Dios quién Justifica...” [La justificación es por la fe en Cristo- Romanos 5:1)

4.        No se pierdan – sino que tengan vida eterna

Y Pablo concluye diciendo que “[nada] nos separará del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro”, lo cual implica obligatoriamente la “vida eterna”.

Como hemos visto, Pablo dice que “Dios amó a los escogidos”  y que “Dios es por los escogidos” y que El envió a Su único Hijo para que fuese “entregado por nosotros los escogidos”, para que los escogidos nunca se separen de Él.  Ellos no perecen porque Dios les ha amado y finalmente ellos, los escogidos nunca jamás serán separados del amor de Dios porque estaremos para siempre con aquel que nos amó.

Dios siempre ama al final aquellos que amó en el principio (Jeremías 31:3), con "amor eterno".  Así que preguntamos ¿A quién amó Dios?, la Biblia dice ¡a los escogidos del mundo! (Juan 3:16 con Romanos 8:37).

Un aspecto importante de la redención es el que nos presenta la obra de Cristo como el "pago de rescate".  Este pago fue hecho como una "compra" o adquisición.  Cuando la Biblia habla de tal evento lo refiere sola y únicamente con relación a la iglesia indivisible:

Hechos 20: 28 Tened cuidado de vosotros y de toda la grey, en medio de la cual el Espíritu Santo os ha hecho obispos para pastorear la iglesia de Dios, la cual El compró con su propia sangre.

1 Corintios 6:19 ¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; 20 fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios.

1 Corintios 7:22 Porque el que era esclavo cuando el Señor lo llamó es un liberto del Señor; del mismo modo, el que era libre cuando fue llamado es un esclavo de Cristo. 23 Ustedes fueron comprados por un precio; no se vuelvan esclavos de nadie.

Efesios 5:25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella,26para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra,27a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia en toda su gloria, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa e inmaculada

Efesios 1:13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, 14 que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.

La redención tomó lugar en la cruz del Calvario.  Allí Cristo "adquirió su posesión" por medio de su sacrificio sabiendo por quien moría tal como nos dice la Biblia "y por su conocimiento justificara mi siervo justo a MUCHOS" (Isaías 53)  Cristo fue a la cruz "a poner la vida por sus ovejas".  Fue allí donde se efectuó la redención de los salvados quienes tal como vemos en Apocalipsis no son "todos" los hombres de la tierra sino muchos "de los hombres de la tierra"

Apocalipsis 5: 8 Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos; 9 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; 10 y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.

Apocalipsis 14:2 Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas. 3 Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron redimidos de entre los de la tierra. 4 Estos son los que no se contaminaron con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero;

Pero en fin, esta doctrina nos ayuda en al por lo menos dos formas, primero porque podemos hablar de Cristo a toda criatura (Mateo 28:18; Marcos 16:15) sabiendo que las ovejas oirán la voz del pastor. Y segundo porque aunque queremos que "todos procedan al arrepentimiento y nos duele la incredulidad de muchos" no nos frustráramos si algunos no escuchan como si dependiera de nuestra habilidad salvar las personas pues es Dios quien salva.  Por supuesto nosotros como predicadores presentamos el evangelio lo más claro y fácil de entender posible pero confiamos en que sea Dios quien haga la obra, pero esto lo veremos en la siguiente sección: "El llamamiento Eficaz".


Porque por Gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no de vosotros pues es don de Dios;  No por obras para que nadie se gloríe

Efesios 2:8-9