(Tiempo estimado: 5 - 10 minutos)
Inicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivadoInicio desactivado
 

Por Jorge Trujillo

¿Hay base bíblica para hablar de un pacto de redención?

Algunas personas han expresado que la Biblia no habla de un "Pacto de Redención" donde desde la eternidad y antes de la creación del mundo, Dios el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo se hayan propuesto y acordado un plan para redimir la raza humana de su pecado.  Tal como en la Biblia tampoco encontramos explícitamente algunos términos teológicos para describir algunas doctrinas, no por eso dejan de ser bíblicas, por ejemplo: "obra misionera", "plantación de iglesias", "trabajo personal", etc. Pero hay algunos que son "explicitistas" en su estudio bíblico y les es difícil comprender las Escrituras.  

En la Biblia encontramos pactos entre 'Dios y el hombre' y pactos entre 'hombres con otros hombres o con mujeres (matrimonio)'. Hay pactos bilaterales y pactos unilaterales.

…también se usa para referirse a convenios hechos por hombres entre sí (p. ej., Génesis 21:27), a matrimonios (Mal. 2:14), a amistades (1 Sam. 18:3), a votos (Esdras 10 :3), ya los compromisos (2 Reyes 11:4), entre otras cosas. Incluso se hacen pactos con cosas impersonales como piedras y animales (Job 5:23), ojos (Job 31:1), muerte (Isa. 28:15), y el día y la noche (Jeremías 33:20).

Fuente: Ligonier: https://tabletalkmagazine.com/posts/what-is-a-covenant-2020-05/)

Pero nos preguntamos si hay alguna base bíblica para hablar de un pacto de 'Dios con Dios', es decir un pacto o convenio o acuerdo dentro de las personas de la Deidad como lo sería un 'Pacto de Redención '.

Para comenzar es importante definir los términos que estamos empleando según la Biblia.  En primer lugar, está la palabra "pacto" que aparece más de 300 veces en la Biblia y también puede ser traducida "convenio" (covenant en inglés). Esa palabra viene del latín 'con venire" y significa "convenir" que se usa todavía en español (un convenio o acuerdo).

La palabra hebrea para pacto en el Antiguo Testamento es (berith) y lleva la connotación de 'cortar' lo cual apunta a las consecuencias de no cumplir el pacto y era tipificado cortando animales en dos partes. En el Nuevo Testamento tenemos la palabra griega διαθήκη (diathēkē) (Strong: G1242 GK: G1347); y se define así:

una disposición testamentaria, testamento; un pacto, Heb. 9:16, 17; Gal. 3:15; en el NT, un pacto de Dios con los hombres, Gál. 3:17; 4:24; Heb. 9:4; Mateo 26:28; los escritos del antiguo pacto, 2 Cor. 3:14

Así que pacto nos habla de un contrato o acuerdo, o de un "propósito" establecido de antemano para llevar a cabo cierta cosa específica. Por lo tanto, otra palabra que hallamos en el Nuevo Testamento para referirse a esa acción es "consejo" que en griego es 'boule' y conlleva la idea de algo preestablecido o planificado de antemano. Un plan, determinación, o decreto:

βουλή (boule) (Strong: G1012 GK: G1087) consejo, propósito, diseño, determinación, decreto, Lc. 7:30; 23:51, et al. frecuencia; por impl. pensamientos secretos, cogitaciones de la mente, 1 Cor. 4:5

También tenemos la palabra "propósito"

προτίθημι (protithemi) (Strong: G4388 GK: G4729) colocar antes; exponer, proponer públicamente, Rom. 3:25; medio. προτίθεμαι, proponer, determinar, diseñar de antemano, Rom. 1:13; Ef. 1:9

De esta manera leemos que Dios obra todas las cosas según un "consejo" o “propósito" secreto que está escondido en él y en su voluntad.

__________________

Efesios  1: 3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, 4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, 5 en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, 6 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, 7 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia, 8 que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia, 9 dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, 10 de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra. 11 En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad.

__________________

Este pasaje de la Escritura nos revela muchas cosas importantes sobre nuestra salvación:

1. Fue planeada por el Padre en el cielo "que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo" (vs. 3)

2. Fue planeada "según nos escogió en él antes de la fundación del mundo" (vs. 4)

3. Fue llevada a cabo según el plan que Dios "se había propuesto (protithemi) en sí mismo". (vs. 9)

4. Fue planeada según la voluntad de Dios y este misterio "plan o decreto" fue establecido por Dios antes del principio y era un misterio que fue revelado: "dándonos a conocer el misterio de su voluntad" (vs. 9)

5. Fue planeada para ser completada por medio de Cristo para "reunir todas las cosas en Cristo" (vs. 10a)

6. Fue planeada para tomar lugar "en la dispensación del cumplimiento de los tiempos" (vs. 10b)

7. Fue obrada "conforme al propósito (boule) del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad: (vs. 11)

 

Así que como vemos, Dios él Padre hizo un plan detallado para salvación ANTES de fundación la tierra en la eternidad.

Ese plan, como ya hemos visto, incluía al Hijo (Jesucristo) quien en el tiempo establecido de antemano (Gal. 4:4) dejaría su lugar de gloria junto al Padre (Juan 17:1-5) y se sometería a las debilidades de la humanidad y sufriría la muerte en la cruenta cruz (Fil. 2:5-8) para salvar a todos aquellos quienes El Padre había escogido (Efesios 1:4) y predestinado (Efesios 1:5a) para ser adoptados (Efesios 1:5b) por medio de Cristo (Efesios 1:5c).

Ahora bien, entendemos que el Hijo debió aceptar voluntariamente o estar de acuerdo (convenir) en cumplir esa misión de salvación o redención. De esa manera en la Biblia también leemos que el Hijo estuvo de acuerdo con hacerlo cuando Jesús en repetidas ocasiones habló de la obra que el Padre le dio para hacer. Por ejemplo, cuando dijo:

Juan 10: 17 Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. 18 Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.

También Pablo nos dice en Filipenses 2 que Jesús "no estimó su posición" ni "su igualdad con Dios" sino que "se despojó a sí mismo", "se humilló a sí mismo", "se hizo obediente hasta la muerte". Evidentemente Jesús estuvo de acuerdo desde la eternidad para llevar a cabo la redención de la humanidad. El Señor aceptó hacer su parte en ese convenio o acuerdo con el Padre. 

Sin embargo, vemos también que no solamente el Padre y el Hijo estuvieron de acuerdo en este "convenio" o "propósito eterno" de redención, sino que también el Espíritu Santo llevaría a cabo la tarea de 'aplicar' la obra de santificación a los redimidos.  En Efesios 1 también leemos sobre el Espíritu Santo:

1. Fuimos escogidos "para que fuésemos santos y sin mancha delante de él". (Efe. 1:4). El Espíritu Santo es el que santifica (Rom. 15:16; 1 Cor. 6:11, 2 Tes. 2:13).

2. Por medio del Espíritu Santo "habiéndonos predestinado para ser adoptados". El Espíritu Santo es llamado "Espíritu de adopción" (Rom. 8:15).

3. El plan de Dios incluía ser separados para Dios "habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa” (Efe. 1:13,14)

Por lo tanto vemos la participación del Espíritu Santo en la obra redentora que tomaría lugar después de la creación del mundo.

Hay más que se puede decir sobre este tema, pero considero que hemos logrado nuestro cometido. Cuando consideramos cuidadosamente la revelación bíblica no tenemos otra opción sino la de concluir que antes de la creación del mundo, en la eternidad, Dios el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo estuvieron de acuerdo (convinieron/ pactaron) en llevar a cabo la redención del hombre pecador, hubo un "Pacto de Redención".

J. L. Trujillo


16 de abril, 2023.
______________


El siguiente artículo del sitio Monergism.com explica algunas bases bíblicas para defender el "Pacto de Redención":


¿Existe una base bíblica para el Pacto de Redención?


Aunque el término “Pacto de Redención” no es una designación bíblica, la enseñanza de que, desde antes de la creación del mundo, las personas de la Trinidad hicieron un pacto solemne para realizar la obra de redención, prometiendo el Padre dar a un pueblo al Hijo como su herencia, el Hijo comprometiéndose a llevar a cabo su redención, y el Espíritu pactando testificar de Cristo, y aplicar su redención a los corazones de su pueblo, es evidentemente bíblico. Así, según el testimonio divino, el Cordero ya fue considerado como “inmolado desde la fundación del mundo” (Ap. 13:8) así ciertamente fue establecido antes de la historia el pacto para realizar la redención.

Varios pasajes bíblicos dan un claro testimonio del concepto del Pacto de Redención. Uno de los principales es el Salmo 2, que describe a Cristo relatando los términos del Pacto que el Padre había establecido con él. Isaías 53:10-12 también habla del acuerdo de pacto entre el Padre y el Hijo en el cumplimiento de la redención; y Efesios 1:3-14 da una imagen trinitaria de los roles que cada persona de la divinidad se comprometió a realizar desde la eternidad. Sin embargo, los pasajes más claros y mejores que representan el Pacto de Redención se encuentran en el Evangelio de Juan.

Allí, Jesús habla repetidamente de la obra que el Padre le encomendó, de la gloriosa recompensa que le fue prometida, y del envío del Espíritu para aplicar los beneficios de su redención y realizar de hecho la recompensa prometida de un pueblo redimido, eso fue merecido por la infalible obediencia del Hijo al Padre (ver Juan 5:17-31, 36-37, 43; 6:37-40, 57; 7:28-29, 38-39; 8:16-19, 26-29, 38, 42, 49-54; 9:4; 10:14-18, 25-30, 36-38; 12:23-28, 44-50; 13:3, 20, 31-32; 14:9-14, 16-20, 24-26; 15:8-15, 24-27; 16:7-16, 27-28; 17).

Monergismo Copyright © 2008