Imprimir
(Tiempo estimado: 22 - 43 minutos)

-por Jorge L. Trujillo


Ahora que DIOS NOS HA DECLARADO JUSTOS POR HABER CREÍDO EN SUS PROMEAS, podemos disfrutar de verdadera paz con él merced a lo que nuestro Señor Jesucristo hizo en nuestro favor.

Romanos 5:1
(Versión Castellana)


 

Contenido:  

"Sr. Delincuente, Culpable y Convicto, ¡Usted ha sido Perdonado! "

De las doctrinas de la Biblia, creo que no erraríamos si dijéramos que la más bella de todas ellas es la doctrina de la Justificación. Esta doctrina no es solo bella sino que está entre las más importante doctrinas de la Iglesia y sobres las cuales descansa la verdadera fe, la verdadera religión y la verdadera relación del hombre con Dios. La doctrina de la justificación resalta el carácter de Dios tanto en su justicia como en su misericordia para con el hombre pecador.  Esta doctrina glorifica a Dios Padre y la obra redentora de Cristo en la cruz del Calvario así como las bendiciones que obtenemos de Dios por medio de la obra del Espíritu Santo.

Es muy importante para todo estudiante bíblico serio y para todo aquel llamado cristiano, el tener un claro entendimiento sobre la verdad que encierra esta gran doctrina cristiana y no solo entenderla sino creerla con todo su corazón, sin dudar de ella en nada, reconociendo que sobre la verdad que encierra esta doctrina descansa su futuro eterno. La doctrina de la Justificación contesta a la interrogante ¿sobre quién descansa la salvación?  Y es por eso que sobre este punto específico se produjo lo que hoy conocemos como la Reforma Protestante. Fue sobre la interpretación de esta doctrina bíblica tan importante que se produjo la separación final entre Lutero y la Iglesia Católica, lo Evangélico de lo Romanista, lo bíblico de lo no-bíblico. Una idea ó interpretación equivocada sobre esta doctrina puede determinar el destino final de una persona.  Fue por ésta doctrina que los Reformadores no vacilaron en enfrentar aun la muerte y es ésta doctrina es la que hoy nos define como verdaderos Cristianos y nos separa de aquellos pretensores y falsos cristianos que se levantan en la Iglesia de Cristo.

A veces tendemos a pasar por alto ciertas verdades de la Biblia ó no a no darles la debida atención. Existen grandes doctrinas que definen la verdadera Iglesia de Cristo; doctrinas conocidas como no-negociables, tales como la Suficiencia de las Escrituras, el Sacerdocio de todos los Creyentes, la Deidad de Cristo, su Nacimiento Virginal, su Muerte y Sufrimiento Substituto, y su Resurrección Corporal, etc. Todas estas doctrinas son más que vitales para la Iglesia y sin ellas no somos Iglesia; pero estoy convencido de que sobre ésta Doctrina de la Justificación, descansa la verdadera religión Cristiana, aquí se asienta la Ortodoxia, y aquí se fundamenta el factor que decidirá finalmente si somos Cristianos Verdaderos ó si no lo somos. La doctrina de la Justificación es el centro mismo del Evangelio (Buenas Noticias) y sin un claro entendimiento de esta doctrina, hemos pervertido y destruido la posibilidad de salvación, no solo para nosotros, sino para todos aquellos a quienes podamos alcanzar con lo que predicamos. Es por eso que meditando sobre esto, me propongo introducir al lector a la realidad y verdad sobre la importante doctrina bíblica de la Justificación. Espero que sea usted edificado y movido a creer firmemente en esta doctrina la cual sostiene sobre sí la verdadera fe Cristiana.

¿Qué es la Justificación?

Para entender lo que es la justificación, deseo introducirle como ejemplo a un poder especial que tiene el Presidente de nuestra nación (Los Estados Unidos de América). Este poder es conocido como "Perdón Presidencial". Toda persona (ciudadano de los EE.UU.) que haya cometido algún delito, no importando la magnitud de este, tiene la posibilidad de ser perdonado por el Presidente. La manera como el perdón presidencial es otorgado es si alguien intercede ante el presidente a favor de aquella persona que ha sido hallada culpable. El presidente, tiene entonces, a su discreción, el poder para declarar libre de cargos a quien ha cometido un delito y quien merece justamente y legalmente la sentencia impuesta. Son muchos los casos traídos al presidente cada año para ser perdonados por él, pero solo una pequeña minoría alcanza tal perdón. Si el presidente considera que por alguna razón la persona se merece una oportunidad y siente misericordia hacia él o ella, entonces le otorga "El Perdón Presidencial".  Si esto ocurre, aquel individuo oirá las más bellas palabras que algún ser humano pueda escuchar:

Querido Sr. Delincuente, Culpable y Convicto ¡Usted ha sido Perdonado!

Algo de gran importancia acerca de este 'Perdón Presidencial' es que el individuo que ha sido dejado libre, no puede volver a ser juzgado, ni volver a ser sentenciado jamás en su vida por el delito del cual ha sido perdonado.

Para un reo de muerte, no existe noticia más grande que el saber que se le ha concedido la vida y que ha sido dejado en libertad y su delito ha sido perdonado. Aunque eso parece ser injusto, la ley de la nación respalda tal poder al presidente y nada puede hacerse contra el delincuente una vez el individuo ha sido declarado "perdonado".

La Justificación en la Biblia, es un acto bastante 'parecido' (no igual) al del perdón presidencial. Es al acto por medio del cual el 'hombre pecador' es declarado por Dios 'hombre santo'; el 'hombre culpable' es declarado 'hombre inocente'; y el 'hombre injusto' es declarado '¡hombre justo'!

¿Cómo somos justificados ante Dios?

De la manera en que la Biblia nos presenta ésta gran verdad, es la forma más bella y preciosa que cualquiera pueda pensar. Pero existe un problema, dentro de aquellos llamados Cristianos, existen varias interpretaciones a la manera o forma en que los hombres son justificados (declarados justos) ante Dios. Pero por supuesto, es una sola la verdad y una sola la verdadera religión, no importando cuán grande sea el titulo de cristiano que se lleve.

Los Católicos Romanos creen que la "justificación" es "un proceso" en la vida del individuo el cual comienza con el bautismo en agua (en los niños) y con la santificación del convertido (apartarse del pecado y volverse a Dios) en los adultos. Después de estos actos iniciales, el hombre va siendo justificado a medida que progresa en su vida Cristiana. Es un proceso definido en la Enciclopedia Católica de la Siguiente manera:

Justificación: Un término biblio-eclesiástico, el cuál denota la transformación del pecador de un estado de pecaminosidad a un estado de santidad y haciéndole hijo de Dios.

La doctrina bíblica a la cual hacemos eco en este estudio es que el hombre es "justificado por [medio de]  la fe" (Romanos 5:1). Esta declaración bíblica es abiertamente negada y opuesta por la Iglesia Católica cuando en su declaración en el Concilio de Trento declaró lo siguiente:

...es claramente evidente que LA FE SOLA, ya sea fiduciaria ó dogmática, NO PUEDE JUSTIFICAR AL HOMBRE

Roma ha declarado en contra de las Sagradas Escrituras que el hombre no es justificado por la fe, sino que es justificado por medio de su "arrepentimiento profundo"  y por medio del bautismo en Agua.  En la visión Romanista de la justificación, el hombre es “hecho” justo.  Otros grupos como los Testigos de Jehová también creen que la justificación se alcanza por medio de las buenas obras, el hombre es “hecho justo” por medio de las obras pero en la doctrina 'protestante' y 'evangélica' hace eco a la Biblia diciendo que la justificación se obtiene sola y únicamente por medio de la fe y basada en el justicia perfecta de Cristo.

Los cristianos conocidos como evangélicos ó protestantes, creemos que la justificación no es un proceso el cual es conseguido por medio de obras de santificación y/ó bautismo en agua. Creemos que es una declaración legal de parte de Dios y por medio de la cual el pecador es declarado "justo".

La Condición del hombre ante Dios

En el libro de Romanos capitulo tres, el apóstol Pablo declara a sus lectores que todos los hombres se hallan condenados ante a Dios. Después de haber expuesto y dejado muy claro que todos están bajo pecado, el apóstol Pablo hace énfasis en la condición sin esperanza y caótica en la que se encuentran todos los hombres...

Romanos 3:9 ¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado. 10 Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; 11 No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. 12 Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.

La idea central del mensaje es que delante de Dios TODOS los humanos están condenados, no hay "ni siquiera uno" que haga lo bueno, "por cuanto TODOS pecaron y están destituidos de la gloria de Dios" (Romanos 3:23). Aun aquellos que creen que sus obras son buenas y le recomiendan ante Dios, el apóstol dice que 'no hay un solo bueno', las buenas obras de los hombres y todas sus obras de justicia, son suciedad ante Dios (Isaías 64:6). Esto nos dice claramente que NADIE se puede levantar ante Dios como alguien que ha hecho lo bueno y por tal cosa 'se merece' el Cielo, el perdón ó la Justificación. El apóstol Pablo habla de que la Ley aunque la ofrecía, no vino como un medio de ‘salvación’ sino como un medio de ‘condenación’. Por medio de la Ley (ya sea escritas en tablas de piedra ó en escritas en la consciencia), se revela la severidad de Dios para condenar al hombre:

Romanos 3:19 Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios; 20 ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.

Hechos 13:38 Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de él se os anuncia perdón de pecados, 39 y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en él es justificado todo aquel que cree.

Estando convencidos entonces de que el hombre no puede llegar al cielo por sus buenas obras, ni por la Ley, que Dios dice que están condenados y bajo acusación; la esperanza del hombre está destruida y solo le espera la eternidad 'destituido de la gloria de Dios' (vs. 23). Ésta, según el apóstol quien nos escribe habiendo sido inspirado por el Espíritu Santo que es Dios mismo, es la condición de todo hombre.

Solución al problema del hombre  

Pero Dios ha dado una solución al problema del hombre. En el siguiente verso vemos como el Dios que ha traído la ley para acusarnos y hacernos ver nuestra miseria y condenación ante un Dios que es todo santo y que no tolera la más mínima mancha ó pequeña partícula de pecado...

Romanos 3:21 Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; 22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, 23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,

El apóstol dice que la Justificación es de Dios para TODOS los que creen. Esta Justificación es la solución al problema principal del hombre, su condición de "condenado" (Rom. 3:9) y "destituido" (Rom. 3:23) de la presencia de Dios. En este pasaje Pablo identifica cuatro puntos importantes que encierra esta justificación. El nos dice que el hombre es justificado ante Dios:

  1.  
    1. Aparte de la ley
    2. Gratuitamente por Su Gracia
    3. Mediante la redención que es en Cristo Jesús
    4. Por medio de la fe en Jesucristo

 

El primer punto destruye completamente la idea de que el hombre debe de hacer buenas obras ya sea legalistas, moralistas o religiosas (ex. bautizarse en agua) para poder obtener la justificación. En el segundo punto vemos que es "gratuita" (de gracia) y de tal manera si existe algo, por muy poco que sea, que el hombre debe de hacer para “merecer” tal justificación, tal cosa haría la justificación no gratuita sino un pago ó recompensa. Esta Justificación, nos dice el apóstol en el tercer punto, fue procurada y obtenida por Cristo en la cruz del Calvario. En la cruz fuimos redimidos de nuestros pecados y finalmente, dice, es “por medio de la fe en la obra sustituta de Cristo en aquella cruz.

Claro está que Cristo fue la persona quien 'intercedió' a favor nuestro (Juan 17). Tal como el ejemplo presentado arriba en el caso del Perdón Presidencial, cuando una persona estaba en un estado de justa condenación y sentenciado a muerte ó separación perpetua de la sociedad, podía obtener perdón sin merecerlo solo al recibir la misericordia (perdón inmerecido) del Presidente. ¿Qué bueno puede hacer una persona la cual Dios ha declarado que es culpable y está condenada y sin esperanza? ¿Qué obra digna de admiración puede hacer alguien por sí mismo si Dios dice que sus justicias son "suciedades delante de Él"? la contestación es obvia, ¡NADA!

Romanos 3:19 Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios;

Job 9:2 Ciertamente yo sé que es así; ¿Y cómo se justificará el hombre con Dios? 3 Si quisiere contender con él, No le podrá responder a una cosa entre mil.

En una nota similar, en su carta a Tito Pablo dice:

Tito 3:5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,

¡Ese es el Evangelio! La justificación 'aparte' de las obras de la Ley, y aparte de las obras de justicia. Aquellos que insisten en la participación del hombre, ya sea por buenas obras u obras asignadas por la iglesia (bautismo); predicación, buenos frutos, etc. como cosas 'necesarias' antes de ser justificados por Dios, en realidad no han entendido el mensaje central del Evangelio y pervierten la doctrina Cristiana. Ellos al hacer esto, convierten el Cristianismo en una religión más entre tantas donde el hombre trata por sus propias fuerzas, obras y justicias de llegar a Dios y alcanzar su favor.

El apóstol Pablo continúa diciéndonos:

Romanos 3:25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, 26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.

Dios puso como propiciación a Jesucristo para manifestar su justicia por medio de la fe. La propiciación tiene que ver con quitar el pecado de nosotros y a la misma vez satisfacer la demanda de Justicia de parte de Dios. La justicia divina ha sido manifestada en la cruz de Cristo. Allí en la cruz, Jesús fue puesto como exhibición de la justicia divina. Los pecadores debían morir pero Cristo murió en nuestro lugar. Sin embargo, a distinción de nuestro ejemplo del 'Perdón Presidencial' arriba, nuestros pecados no son simplemente olvidados sino que la justicia de Dios ha castigado esos pecados en el cuerpo de Cristo, nuestro sustituto.  Dios tomó nuestros pecados sobre el mismo en la segunda persona de la Trinidad (Cristo, el Verbo encarnado). Dios no condenó la humanidad completa por los pecados del pasado como lo merecía, sino que espero en su paciencia mirando a la manifestación de su justicia hasta que llegara el tiempo señalado para que el sacrificio de Cristo tomara lugar. En este tiempo vemos como "Dios es justo" habiendo castigado los pecados mientras que a la misma vez declarando justos (justificando) a los que son de la fe de Jesús, los creyentes.

Romanos 3:27 ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe. 28 Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.

No hay jactancia en aquel que no ha hecho nada, no hay jactancia en aquel que se merecía la condenación pero fue declarado justo por Dios. No queda jactancia para los que verdaderamente entienden el evangelio de salvación sin las obras de justicia que algún hombre crea 'poder' ó intente hacer. ¡La jactancia queda eliminada por la ley de la fe!

Romanos 4:1 ¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne? 2 Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios. 3 Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia. 4 Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; 5 mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.

Para más confirmación, el apóstol Pablo continúa en el próximo capítulo relatando la historia de Abraham, el cual NO fue justificado por las obras, sino por la fe sola. "Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia". ¿Qué jactancia puede haber en eso? ¡Ninguna! ¡Queda excluida por la ley de la Fe! Contrario a las doctrinas que promueven obras, la justificación no tiene NADA que ver con el bautismo en agua, el cual es un símbolo de la relación de Dios con su pueblo. En Colosenses 2:11, el bautismo es comparado a la circuncisión del Antiguo Testamento, es la señal del pacto. Pablo dice que la justicia fue hecha, declarada y completada 'antes' de que Abraham se circuncidara...

Romanos 4:9 ¿Es, pues, esta bienaventuranza solamente para los de la circuncisión, o también para los de la incircuncisión? Porque decimos que a Abraham le fue contada la fe por justicia. 10 ¿Cómo, pues, le fue contada? ¿Estando en la circuncisión, o en la incircuncisión? No en la circuncisión, sino en la incircuncisión. 11 Y recibió la circuncisión(3) como señal, como sello de la justicia de la fe que tuvo estando aún incircunciso; para que fuese padre de todos los creyentes no circuncidados, a fin de que también a ellos la fe les sea contada por justicia; 12 y padre de la circuncisión, para los que no solamente son de la circuncisión, sino que también siguen las pisadas de la fe que tuvo nuestro padre Abraham antes de ser circuncidado.

No, la justificación no comienza ni termina con el bautismo, ni con las buenas obras, La justificación NO ES un proceso; la Justificación es una declaración divina la cual llama al pecador justo sola y únicamente por la misericordia de Dios y por medio de la FE en Cristo. La circuncisión que recibió Abraham fue "como señal, como sello de la justicia de la fe que tuvo estando aún incircunciso".

Dios no requiere que nos santifiquemos para otorgarnos la Justicia; El nos otorga la justificación aun cuando estamos en pecado. Por eso repite Pablo las palabras del rey David:

Romanos 3:6 Como también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras, 7 diciendo: Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, Y cuyos pecados son cubiertos. 8 Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado.

La Justificación demanda humillación

La doctrina de la Justificación es una doctrina que obliga al hombre a humillarse. El hombre que no se reconoce como pecador e in merecedor de que Dios le mire, no queda con más ninguna opción que la de pedir a Dios que tenga misericordia de él.

Job 9:20 Si yo me justificare, me condenaría mi boca; Si me dijere perfecto, esto me haría inicuo.

Sin humillación y arrepentimiento no puede haber justificación. Mientras el hombre siga pensando que en él hay algo de bueno, que no es tan malo como los demás, que es un ejemplar, que aunque no es perfecto, es alguien digno de por sí mismo, etc. ESE hombre NUNCA encontrará la justificación que Dios ofrece. La verdadera fe en Cristo requiere un reconocimiento de la condición en que estamos.

Jesucristo nos dejó un ejemplo de esta verdad en la siguiente parábola:

Lucas 18:9 A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola: 10 Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano. 11 El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; 12 ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano. 13 Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador. 14 Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.

La Justificación es una Imputación

De la manera en que obra la justificación es que por medio de la FE en Cristo, el hombre es visto por Dios con la justicia de Cristo. Esta realidad de que el hombre es cubierto con la justicia de Cristo fue tipificada en el libro de Génesis. Después de la caída, cuando Adán y Eva se dieron cuenta de que estaban desnudos (causa del pecado) procedieron a cubrirse a sí mismos con hojas (tipo de las obras del hombre) para no estar desnudos ante Dios. Sin embargo cuando Dios viene a ellos dice la Biblia que les cubrió su desnudez (pecado = falta de justicia) con las pieles de un cordero porque como también Dios nos ha dicho "sin derramamiento de sangre no hay remisión de pecados" (Hebreos 9:22). Este acto representa la Justicia que Cristo obtuvo para todos los creyentes en la cruz del Calvario. No solo fue él quien intercedió por nosotros sino que el mismo fue el cordero quien murió y con cuyo manto de justicia nosotros los creyentes somos cubiertos...

Isaías 61:10 En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas.

El creyente por lo tanto está ‘revestido’ por la justicia de la misma vida de Cristo.  El pecado del hombre no es simplemente perdonado en la sangre de Cristo sino que la misma justicia de Cristo es ‘imputada’ al creyente el cual puede de esta manera tener completo acceso a la presencia de Dios como alguien totalmente justo y sin mancha. Es decir, cuando Dios mira al creyente, no le ve a él directamente sino que le ve con la justicia de Cristo sobre él, por lo tanto el creyente es 'santo', 'es justo'. 'es recto', 'no es pecador' delante de los ojos de Dios.  El hombre jamás podrá por sí mismo llegar a ser lo suficientemente santo y recto y justo como para ser aceptado por Dios. El apóstol Pablo reconociendo esta verdad dijo:

Filipenses 3:8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, 9 y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;

El hombre aun leyendo la clara revelación de Dios en su palabra que dice que las obras nunca alcanzaran la justicia de Dios, siempre quiere tener algo que decir en cuanto a su condición. Siempre quiere mirarse a sí mismo como alguien que ha puesto al menos un granito de arena a favor de su salvación y esa mentalidad y sentimiento carnal es el que puede llevar a los líderes de las iglesias llamadas cristianas a no poder aceptar la doctrina bíblica de la Justificación por la fe.

Entendiendo esto, y reconociendo la tentación de la carne a querer conseguir mérito para sí, Pablo dice que pone todas las cosas como 'basura' para "ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe". Creo que aquí tenemos mucho que aprender de Pablo, debemos de poner por basura nuestra justicia que es por las obras (oración, buenas obras, ayunos, y sentimientos de religiosidad) y aferrarnos por una fe inconmovible a la obra de Cristo en la cruz, reconociendo que es solo por medio de esta fe somos salvados.

La Justificación en al Antiguo Testamento

En este punto quiero aclarar que aunque antes de la cruz se vivía bajo la dispensación de la Ley, la manera en que las personas alcanzaban la justificación delante de Dios no era por medio de las obras, nunca fue así. La justificación SIEMPRE ha sido obtenida "solamente" por medio de la fe.

Habacuc 2:4 (Romanos 1:17) He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.

Jeremías 23:5 He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra. 6 En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y este será su nombre con el cual le llamarán: Jehová, justicia nuestra.

Esos días en los cuales será levantado el renuevo a David son los días presentes de la iglesia. En estos días Judá está siendo salvo y en estos días Israel habita confiado en el presente y en lo futuro...

Efesios 3:11 conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, 12 en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él; 13 por lo cual pido que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, las cuales son vuestra gloria.

Filipenses 1:19 Porque sé que por vuestra oración y la suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi liberación, 20 conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte. 21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.

1 Juan 4:16 Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él. 17 En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo. 18 En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.

Y el nombre por el cual somos llamados nosotros los creyentes (Judá e Israel): ¡Jehová, justicia nuestra!

¿Cuáles son los resultados de la Justificación?  

Paz (favor/comunión) con Dios...

La más importante consecuencia de ser justificados tiene que ver con haber sido declarados en paz con Dios; ".Justificados pues por la fe tenemos paz para con Dios... (Romanos 5:1). El hombre sin Dios está en continua guerra con él. El es enemigo de Dios (aunque no lo sepa ni lo crea) y Dios es enemigo de él. Dios aborrece no solo el pecado sino que también aborrece al pecador (Salmo 11:5; Prov. 3:32; Prov. 15:29) Así que no es cierto el dicho que muchos usan que "Dios ama al pecador pero aborrece el pecado". El hombre sin Dios está bajo continua (diaria) condenación de parte de Dios (Salmo 7:11; Efesios 5:6). Pero los que han sido justificados por Dios gozan de una paz con él. Jesucristo dijo "Mi paz os dejo, mi paz os doy, no como el mundo la da, yo os la doy" (Juan 14:27). El mundo ofrece una paz pasajera, pero la paz verdadera solo proviene de una relación con Dios por medio de la fe en Cristo. Esa es la paz que Cristo da y que el mundo no puede dar, "paz con Dios!".

Salmos 14:5 Ellos temblaron de espanto; Porque Dios está con la generación de los justos.

Salmos 34:15 Los ojos de Jehová están sobre los justos, Y atentos sus oídos al clamor de ellos. 16 La ira de Jehová contra los que hacen mal, Para cortar de la tierra la memoria de ellos. 17 Claman los justos, y Jehová oye, Y los libra de todas sus angustias.

Salmos 37:17 Porque los brazos de los impíos serán quebrados; Más el que sostiene a los justos es Jehová.

Es de suprema importancia el entender y meditar sobre esto. Si una vez hemos sido justificados tenemos paz con Dios, entonces quedamos libres de la obligación y el deseo natural del hombre 'religioso' de querer "apaciguar" la ira de Dios con nuestras obras. Tales obras no lograron nada antes de nuestra salvación y justificación y no lograrán nada después. No existe necesidad alguna de temor ante Dios, podemos entrar a su presencia confiadamente como entra un niño a la habitación de su padre y vivir sin temor a ser condenados por él y podemos le podemos llamar "papa" (Romanos 8:15).

Esta verdad de permanecer en armonía con y paz con Dios eternamente es afirmada no solo por el acto de Cristo en la cruz del Calvario donde él tomó nuestros pecados sobre sus lomos y sufrió el castigo infernal que debía ser pagado por nosotros. Cristo es además nuestro mediador y perfecto sacerdote quien hace intercesión por nosotros eternamente (porque él no muere) ante la presencia del Padre. La sangre de Cristo sigue limpiando nuestros pecados y presentándonos limpios y santos ante Dios día tras día y por siempre.

El creyente ha sido no solo justificado sino que también ha sido reconciliado con Dios por medio de la sangre de Cristo, "¡El es nuestra paz!" (Efesios 2:14).

No hay Condenación...

Como consecuencia de estar en "paz con Dios", el hombre salvado entonces se encuentra en una situación favorable ante los ojos de Dios y por eso se dice "...Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús" (Romanos 8:1).

Romanos 5:9 Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira

El resultado de la condenación es que seremos salvos de la ira y la condenación que solo Cristo puede dar. Por medio de la desobediencia (injusticia) de Adán todos heredamos muerte y condenación pero por medio de la Justicia de Cristo, recibimos perdón y Vida Eterna...

Romanos 5:18 Así que, como por la trasgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida

Romanos 8:32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? 33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. 34 ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros

Muertos al pecado...

El pecado es el peor problema del hombre. La naturaleza del hombre siempre tiende al pecado y por consecuencia está condenado ante Dios. Esto es un gran problema porque la Biblia claramente nos dice "por cuanto todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios" (Romanos 3:23). El pecado, entonces constituye un gran problema para el hombre porque TODOS pecamos. Para ser destituidos de la esperanza de salvación NO hace falta una cadena de pecados o una vida de asesinatos, mentiras o adulterios y fornicaciones; solo hace falta un pequeño pecado para matarnos y destruirnos. Adán no cometió un pecado de los que podemos considerar "mayores", el simplemente desobedeció al comer del árbol prohibido. Entonces de esta manera Adán murió y cayó en condenación.

La santidad de Dios no puede tolerar el pecado y su justicia demanda castigo. Bueno, esa es la meta de la muerte de Cristo en la cruz, resolver el problema del pecado. Dios nos dice que Cristo quitó del medio el pecado...

Hebreos 9:26 De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, [Cristo] se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.

¿Qué significa eso? Eso significa que una vez el hombre ha sido declarado justo por Dios, el pecado no puede matarle, eso es, el pecado NO PUEDE hacer al hombre perder su posición de favorecido ante Dios, el hombre no se puede perder por causa del pecado...

Romanos 6:6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. 7 Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado. 8 Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él;

La Biblia nos dice que el Creyente en Cristo está "muerto al pecado", esto significa que el pecado no puede matarle, pues YA ESTA MUERTO AL PECADO. El pecado no tiene potestad sobre el cristiano nacido de nuevo, de la misma manera en que la muerte no puede matar un muerto el cristiano no puede ser matado por el pecado, pues ya murió al pecado por medio del Sacrificio de Cristo.

1 Pedro 2:24 quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.

Herencia con Cristo...

La recompensa final de los justos es que han de heredar el reino y todas las promesas que Dios tiene preparados para ellos junto con Cristo (Romanos 8:16)...

Salmos 37:28 Porque Jehová ama la rectitud, Y no desampara a sus santos. Para siempre serán guardados; Mas la descendencia de los impíos será destruida. 29 Los justos heredarán la tierra, Y vivirán para siempre sobre ella. 30 La boca del justo habla sabiduría, Y su lengua habla justicia.

Salmos 140:13 Ciertamente los justos alabarán tu nombre; Los rectos morarán en tu presencia.

Proverbios 12:7 Dios trastornará a los impíos, y no serán más; Pero la casa de los justos permanecerá firme.

Mateo 13:43 Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.

Mateo 25:46 E irán éstos [impíos] al castigo eterno, y los justos a la vida eterna

Romanos 4:13 Porque no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe. 14 Porque si los que son de la ley son los herederos, vana resulta la fe, y anulada la promesa.

Tito 3:7 para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.

¿Puede un justificado llegar a ser "des-justificado"?

La mayoría de los cristianos "evangélicos" de nuestro tiempo creen y predican que es posible haber sido declarado "justo" y volver a ser declarados "injustos" nuevamente. Ellos piensan que Dios declara al hombre justo condicionalmente. Es como decir "te justifico por medio de tu fe pero si no te mantienes en línea y te portas correctamente te retiro la justificación". Tal forma de pensamiento va en contra del tenor de la Palabra. Gracias a Dios que la palabra re-justificado o "des-justificado" no aparecen en la Biblia. Algunos predicadores, como uno quien oí recientemente en la radio decía en un mensaje predicado a su congregación algo como esto: "La salvación es por gracia, eso es amor inmerecido, pero no tenemos que tener cuidado y no predicar lo que predican algunos, de que la salvación no se pierde, esos ‘salvos siempre salvos’ dicen que no se pierde, pero si pecamos si se pierde la salvación". Este predicador es pastor de una iglesia evangélica bastante grande. Pero si usted se da cuenta de lo que él está diciendo lo puede traducir así "Dios salva a los que no lo merecen pero les quita la salvación si no la merecen", no hay nada que pueda ser más absurdo que tal declaración, pero desafortunadamente ese tipo de mensaje es el que los cristianos de hoy día aplauden. ¿Cómo es posible que tal mensaje sea un mensaje de Gracia? - y de hecho ese era el tema, "la Gracia".  Esta falta de confianza en la obra de Cristo hace que estos predicadores prediquen una salvación por obras llevando así a sus seguidores a confiar en que ellos pueden mantenerse por medio de su conducta y buenas obras en paz con Dios. Tal cosa es hacer del Cristianismo una religión más entre las miles que el hombre se ha inventado. El hombre que ha sido reconciliado con Dios cuando era enemigo de Dios por medio de la muerte de Cristo y ahora que ha sido reconciliado y declarado hijo de Dios, como es posible que pueda perder tal posición favorable ante él cuando un Cristo vivo tiene aun mas poder (Mateo 28:18) para mantenerle por su vida...

Romanos 5:10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida

“Sí, aun siendo amigos la salvación se puede perder” dicen ellos, porque cuando las personas no han entendido bien el evangelio, entonces hablan de esta manera. Ellos no parecen entender que no hace falta una vida de pecados ni muchos pecados para ser desechado por Dios. Ellos no entienden que 'un solo pecado' es suficiente para condenar al hombre. Dios no está contando pecados hasta ver cuando el individuo se pasa de la línea para des-justificarle. Al contrario, lo que Dios dice es que a TODOS los que el justificó a estos también glorificó, ni siquiera ‘uno’ de los justificados se quedó sin ser glorificado...

Romanos 8:30 Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.

La falsa asunción de estos predicadores que enseñan la doctrina de la "des-justificación" está también fundada sobre el mal concepto ó la falsa idea de que cuando decimos que la justificación es segura y eterna estamos implicando que se le puede dar rienda suelta a la carne y al pecado; pero tal cosa no puede estar más lejos de la verdad.

Tristemente, ellos no solo creen eso sino que algunos han llegado hasta el extremo de repetir los mismos errores dichos por Roma. Sus líderes han expresado su desconfianza en la obra de Cristo en la cruz y como intercesor nuestro a la diestra del Padre así como de la justicia que es por medio de la fe.  Juan Wesley, líder religioso del siglo 18 padre del Metodismo, Wesleyanismo y Pentecostalismo  moderno "comenzó a enseñar que la justificación no es una declaración puramente forense (eso es, una declaración legal), sino que dependía de una obediencia 'momento a momento'." Además de esto, Wesley quien fue un gran promovedor de la doctrina conocida como Arminianismo (un tipo de catolicismo moderado; conocido también como 'semi-pelagianismo') la cual es muy popular en la mayor parte de la cristiandad "evangélica" moderna, temiendo un antinomianismo (licencia para pecar), escribió, ya avanzado en edad, en las minutas de la Conferencia Metodista lo siguiente con respecto a los Calvinistas: "O adviértanle que si se mantienen injustos, la justicia de Cristo no lo servirá de nada!". Ahora, esas palabras dichas por un hombre tan distinguido y admirado por el mundo cristiano moderno me parecen horribles.  Parece que él como muchos predicadores en nuestro día, no entendía la verdad bíblica que une 'inseparablemente' la justificación con la santificación.

Justificación y Santificación

La raíz del error en aquellos 'religiosos' que mantienen que la justificación es un proceso como la de aquellos que creen que se puede perder la justificación, está en que no tienen una clara definición de la doctrina de la Justificación y la Santificación del creyente. La Justificación es una declaración una vez y por siempre de una relación recta con Dios por medio de la justicia de Cristo imputada al creyente. La santificación "es un proceso" de separación del pecado el cual va ocurriendo paulatinamente en la vida de todos los creyentes a medida que estos se van sometiendo al Espíritu Santo y obedeciendo la Palabra de Dios.

Al momento de creer genuinamente en la obra redentora de Cristo, el individuo es declarado por Dios "¡justificado!". Esta justificación tiene que ver con su "posición en Cristo" y no "con su condición". La condición tiene que ver con la santificación personal y vale decir aquí que la progresión y el crecimiento en la "santificación" siempre siguen la justificación, no es nunca opcional.

Es importante entender esto porque muchos llamados Cristianos de nuestro tiempo, tal como lo hacía/hace el pueblo de Israel, según nos dice el apóstol Pablo tienen mucho celo de Dios, pero no conforme a conocimiento, pues buscan establecer su propia justicia y no se sujetan a la justicia Dios por medio de la fe. Lo que esto nos quiere decir es que se pueden tener muy buenas intenciones en cuanto a Dios y muy buenos deseos y aun así estar lejos de la verdadera justicia de Dios.

Romanos 10:2 Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia. 3 Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios; 4 porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree

Pablo dice que hacer tal cosa es buscar la justificación por medio de una religión de obras, lo cual es una herejía contraria a la verdad de Dios quien justifica al hombre solamente por medio de la fe.

Tristemente, algunos llamados “Cristianos Evangélicos” de nuestro tiempo, tal como lo hizo Wesley, creen que la salvación ó justificación es por fe pero que se pierde tal justificación si no se obra de manera correcta.  Tal cosa es la misma predicación de una salvación por obras y que el apóstol Pablo tanto se opone en sus cartas tal y como vimos anteriormente cuando hablamos de que la condición del hombre que ha nacido de nuevo es la de "muerto al pecado".   Si nuestro pecado pudiera anular la obra que Dios ha hecho y está haciendo en nuestra vida, entonces no queda otra conclusión sino que “la salvación es por obras” y ninguna diferencia existiría entre el Cristianismo y todas las demás religiones del mundo.  Según estos teólogos la salvación pasada es por la ‘justificación’ por medio de la fe pero la futura es por la perseverancia en ‘buenas obras’.   Es un tipo de legalismo anti-gracia que no tiene nada que ver con el mensaje claro del Nuevo Testamento.  Si eso es así, entonces no existe ninguna diferencia el Nuevo Pacto y el Viejo Pacto. En el Antiguo Testamento, Dios dijo:

Jeremías 31:31 He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. 32 No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. 33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón;(2) y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.

De la manera en que el pueblo anuló el pacto anterior fue por la desobediencia, la infidelidad (pecado), y por tal razón el dijo que haría un Nuevo Pacto el cual no podría ser anulado por el pueblo, este Pacto establecido sobre la sangre de Cristo es Indestructible, el pecado ha sido "quitado del medio", ha sido quitado de nosotros los Creyentes...

Romanos 11:27 Y este será mi pacto con ellos, Cuando yo quite sus pecados

1 Juan 3:5 Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él.

El pecado que podría causar nuestra muerte, fue puesto sobre los lomos de Cristo quien murió en lugar nuestro en la Cruz del Calvario, ese es el Pacto hecho con nosotros por Dios...

1 Pedro 4:1 Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado, 2 para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios.

Como consecuencia de este perdón de pecados el cual Dios nos ha otorgado, el dice...

Hebreos 8:12 Porque seré propicio a sus injusticias, Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades. 13 Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.

Hebreos 10:16 Este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las escribiré, 17 añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones. 18 Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado


Esta doctrina de la Justificación ETERNA es una doctrina vital de la Iglesia de Cristo y el llegar a admitir que un justo puede llegar a ser des-justificado es ir en contra de la Sagrada revelación bíblica, corromper la verdadera fe Cristiana y el verdadero Cristianismo creando una religión más en el mundo donde la salvación de cada hombre depende de sus obras y no de la misericordia inmerecida (Gracia) que Dios ofrece.

La justificación del creyente es de carácter eterno y no depende 'en nada" de las obras que hagamos. El temor de Roma y de los Arminianos es de entender dado el hecho que la naturaleza carnal siempre desea algún tipo de reconocimiento ante Dios y el celo religioso de aquellos que no comprenden la totalidad del mensaje de la cruz de Cristo se imaginan que predicamos libertinaje y no santidad y pureza de vida; pero tal cosa no tiene base alguna para ser. La obra de Cristo en el corazón de los Justificados es tan real y tan completa que mueve al creyente a la pureza y al querer honrar a Dios con su vida entera, espíritu, alma y cuerpo.

Romanos 6:17 Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; 18 y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia. 19 Hablo como humano, por vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia.

El creyente verdadero vive con su pecado siempre frente a él y se mueve a la santidad a la misma vez que reconoce que estaría perdido si no fuera por la justicia eterna de Dios la cual es otorgada gratuitamente por su Gracia. (Romanos 7- 8:1) Tal sentir mueve al cristiano que ha entendido su justificación en Cristo a dar frutos dignos de arrepentimiento con un corazón agradecido ante Dios.

1 Corintios 6:10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. 11 Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.

El justificado está en paz eterna con Dios por medio de Cristo y como tal habiendo sido puesto "en Cristo", tiene como certeza y seguridad que nada ni nadie lo habrá de condenar porque “ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús”.


 

Romanos 8


1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. 3 Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; 4 para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 5 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.



Copyright/Derechos ©2002 Jorge L. Trujillo
Para más estudios gratis visite nuestro Sitio en la Internet

Ministerios Vida Eterna, Inc.

http://www.vidaeterna.org

-------------------------*---------------------------

Tenga libertad para duplicar, mostrar o distribuir esta publicación a quien la desee, pero siempre y cuando la noticia de derechos sea mantenida intacta y no se hagan cambios al artículo. Esta publicación puede ser distribuida solamente en su forma original, sin editar, y sin costo alguno.

Escrito: 07/2002

§


Ministerios .:: Vida Eterna ::. Ministries
¡Predicando y Enseñando Las Doctrinas de la Gracia!


Visto: 8700