
Por Jorge L. Trujillo
Pablo: ¿Pues cuáles son tus preguntas? Dime y te explico.
Pastor de Tesalónica: Dime Pablo, ¿Que va a hacer Dios con los que atribulan la iglesia?
Pablo: Pues de acuerdo a la carta “es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que os atribulan,” (vs. 6)
Pastor de Tesalónica: Muy bien, pero ¿Que va a hacer Dios con los Cristianos que son atribulados?
Pablo: “A vosotros, los que sois atribulados, daros reposo junto con nosotros” (vs. 7a)
Pastor de Tesalónica: ¿Pero cuándo ocurrirá la “tribulación de los que nos atribulan y el reposo de los Cristianos que somos atribulados”?
Pablo: Pues eso será “cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder” (vs. 8)
Pastor de Tesalónica: ¿Pero Pablo con qué así que es el mismo día?
Pablo: Exactamente el mismo día hijo.
Pastor de Tesalónica: Oh, ya voy entendiendo pero dime ¿Cómo se va manifestar el Señor Jesús desde el cielo?
Pablo: Cristo se va a manifestar “en llama de fuego” (vs. 8a), ¿no lo leíste ahí donde lo escrib?
Pastor de Tesalónica: Si Pablo, lo estoy leyendo ¿Pero para que es el fuego?
Pablo: Pues “para dar retribución a los que no conocieron a Dios ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo.” (vs. 8b)
Pastor de Tesalónica: Pero tengo otra pregunta aquí. ¿Y qué pasará con estos que no conocieron a Dios?
Pablo: “Estos sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder” (vs. 9)
Pastor de Tesalónica: De verdad que Dios es justo Apóstol Pablo, pero ¿Cuándo será eso?
Pablo: “Cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron” (vs. 10)
Pastor de Tesalónica: Pero aclara eso otra vez, ¿Eso será cuando venga en aquel día -- Así que los que no conocieron a Dios recibirán su tribulación de llama de fuego el mismo día que nosotros recibamos reposo de nuestra tribulación el mismo día cuando Cristo será glorificado en sus santos y todos los creyentes?
Pablo: Así mismo es, hijo, veo que eres ¡buen estudiante!
Pastor de Tesalónica: Gracias Pablo, creo que tu eres buen maestro. Pero me queda una duda. ¿Así que nosotros no recibiremos el descanso siete años antes de que el fuego consuma a nuestros enemigos?
Pablo: ¡Siete años antes! ¿De dónde has sacado eso hijo? Lee bien lo que te he escrito y te darás cuenta de lo que estoy diciendo. Nos son siete años antes. Nuestro descanso será el mismo día que Cristo descienda del cielo en llama de fuego. Es más, te voy a repetir lo que te escribí para que te quede bien claro hijo. Oye bien, mi amado pastorcito:
Pastor de Tesalónica: Gracias por tus aclaraciones Apóstol, yo por poco creo eso de los siete años, porque es que lo presentan tan bonito y con tantos dibujos gráficos e ilustraciones atractivas que cualquiera cae en el error. Pero tengo unas preguntas más, ¿puedo seguir?
Pablo: Pues adelante muchacho. Debo estar seguro que todo está claro, tal y como yo lo he escrito.
Pastor de Tesalónica: Pues sigo entonces; Sobre lo que escribiste e aquí:
Pastor de Tesalónica: Pues es que algunos van diciendo por ahí que el día del Señor ya ha llegado y creo que la razón de tu carta es para aclarar ese asunto ¿no?
Pablo: Pues precisamente ese es el propósito, ¿hay algo que no entiendes?
Pastor de Tesalónica: Pues deja ver, tu comienzas diciendo esto: “pero con respecto a la venida del Señor Jesucristo, y nuestra reunión con el” ¿A qué se refiere eso Pablo?
Pablo: Hijo, recuerdas la primera carta que te envié.
Pastor de Tesalónica: Si Pablo, claro que la recuerdo. La tengo aquí conmigo.
Pablo: Que bueno, pues eso de nuestra reunión con él, es lo que mencioné en aquella primera carta. Es la resurrección de los muertos y el arrebatamiento de los creyentes. Recuerda que dije:
Pablo: Así mismo es, veo que estas prestando atención. Esa es la Venida del Señor. Recuerda que escribí ‘Parusía’. Eso es Su presencia cuando el Venga.
Pastor de Tesalónica: Oh, ¡qué bien! Pero tengo otra pregunta. En esta carta tú nos hablas de la Venida del Señor y nuestra reunión con él. ¿Entonces, son esas dos cosas ocurren el mismo día tal como lo dijiste en la primera carta?
Pablo: Si hijo, es el mismo día. Todo ocurre el mismo día, ya te lo dije antes. Te repito “cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder”. Esa es la Venida de Cristo, la Parusía.
Pastor de Tesalónica: Muy, bien Pablo, pero si eso es así y estás hablando de "la Venida del Señor y Nuestra reunión", ¿porque tu mencionas el día del Señor? ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Nos estás hablando del arrebatamiento en el día de Su Venida y ahora nos metes en esto el día del Señor. ¿Qué tiene que ver lo uno con la otro?
Pablo: Pero es que tiene que ver mucho hijo. ¿No te das cuenta que es en el día del Señor, cuando ocurre la Venida de Cristo y nuestra reunión con él en el arrebatamiento?
Pastor de Tesalónica: Si Pablo, pero hay unos por ahí que dicen que el día del Señor no tiene nada que ver con la Venida de Cristo y nuestra reunión con él. Ellos dicen que el día del Señor es solo para los incrédulos y nuestra reunión con Cristo en el arrebatamiento es en otro día distinto siete años antes de la Venida.
Pablo: Mira, mi amado hijo, no escuches lo que dicen otros y lee bien lo que yo te digo. El día del Señor es el día cuando Cristo vendrá por Segunda vez. Ese es el día “cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo.” Ese día los pecadores recibirán el justo juicio de Dios pero nosotros seremos arrebatados para no sufrir ese juicio de Dios.
Pastor de Tesalónica: ¿Pero no es el día del Señor un día de ira?
Pablo: Claro que sí lo es. Ese es el día cuando Dios se vengará de los pecadores y los juzgará, pero antes de que el fuego del cielo descienda, “nosotros los que hayamos quedado hasta ese día seremos arrebatados juntamente con los muertos resucitados para recibir al Señor en el aire”. Seremos arrebatados antes que se derrame la ira de Dios; tal como les escribí en mi primera carta: “Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo”. Ese día será horrible para los pecadores pero será de gran gozo para nosotros los creyentes. Sobre ese día escribí "Cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron; y vosotros habéis creído en nuestro testimonio." ¿Ves que será un día de gozo para nosotros?
Pastor de Tesalónica: Si Pablo, pero es que algunos nos están diciendo que nosotros seremos librados de la ira siete años antes del que Cristo descienda del cielo y yo no sé porque pero ya yo me estaba creyendo eso. Y ahora tú me dices que la venida de Cristo y el arrebatamiento son en el día del Señor y no siete años antes.
Pablo: Y tú sigues con los siete años. A la verdad que no sé cómo la gente se pone a inventar cosas sin fundamento, ¡Qué locura! ¿En qué parte de mis cartas yo he hablado de siete años? En ninguna hijo, ¡en ninguna!
Pastor de Tesalónica: Si Pablo tienes razón, tu nunca has hablado nada de siete años, gracias por recordármelo. Ya me quedó claro que tu mencionaste el día del Señor justo después de hablar del la Parusía (venida) de Cristo y el Arrebatamiento porque todo ocurre el mismo día. Pero tengo otra pregunta.
Pablo: Pues adelante, ¿Cuál es la pregunta?
Pastor de Tesalónica: Tú dices que el día del Señor no ha llegado todavía sino que “no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición”. ¿Así que te refieres a que la Parusía (Venida) de Cristo y el Arrebatamiento que ocurren el día del Señor y por lo tanto este día no ha llegado porque primero tiene que venir la apostasía y la manifestación del hombre de pecado?
Pablo Si, eso es lo que digo.
Pastor de Tesalónica: Pablo, perdóname pero nos dices que algo tiene que ser quitado del medio para que se manifieste el hombre de pecado. Y por aquí me dicen que es la iglesia. Que primero tiene que suceder el arrebatamiento y después que la iglesia no esté se va a manifestar el hombre de pecado por siete años, tú sabes bien que la iglesia impide la manifestación del hombre de pecado ¿o es que tú no crees eso?
Pablo: Óyeme, mi querido Pastor, Yo nunca he escrito semejante disparate. ¿De dónde sacaste tu eso porque de mis cartas no fue? Recuerda que ya te dije que el mismo día cuando Cristo se manifiesta “en llama de fuego desde los cielos para dar retribución a los que no obedecen a la verdad” ESE MISMO DÍA "nosotros recibiremos descanso juntamente con vosotros los creyentes". ¿Por qué se te olvida? Léelo de Nuevo y vuélvelo a leer, hijo.
Pastor de Tesalónica: ¿Así que la iglesia no va a ser arrebatada antes de la manifestación del hombre de pecado sino que estará aquí hasta después que eso suceda y hasta la Parusía del Señor?
Pablo: Así es hijo, primero viene la apostasía y se manifiesta el hijo de perdición y luego viene el día del Señor y ese día es el “de su venida y el de nuestra reunión con él”. Nosotros seremos arrebatados para no recibir la ira de Dios ese día.
Pastor de Tesalónica: Oh, ya veo así que el arrebatamiento no puede ocurrir antes sino después que sea manifestado el hijo de perdición. Eso está claro Pablo. ¿Pero después que se manifieste el hijo de perdición, nosotros seremos arrebatados y el hijo de perdición estará en la tribulación por siete años, verdad?
Pablo: ¡¿Siete qué?! Ningún siete años, ¿No te das cuenta que cuando ocurra la Venida del Señor (Parusía), el hijo de perdición será destruido? Lee lo que te escribí y olvídate de lo que otros dicen hijo. Mira te lo voy a leer yo mismo “Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida (Parusía)”.
¿Ves? Cuando yo dije “Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él” me estaba refiriendo a este evento, la Parusía. Como ves, te dejé bien claro que cuando ocurra la Parusía (Venida) de Cristo, después de la manifestación del hombre de pecado “el Señor [lo] matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida (parusía)”.
Pastor de Tesalónica: Así que el resplandor de la Parusía (venida) de Cristo ¡destruirá el hombre de pecado! Sabes Pablo eso me recuerda lo que hablamos anteriormente sobre tu carta donde escribiste esto:
Pablo: Bueno, esa la dejamos para la próxima llamada, pero recuerda NO ES la iglesia.
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