La
Omnisciencia de Dios
¿Conoce
Dios el futuro?
-por
Jorge L. Trujillo
Introducción
¿Sabe
usted con total certeza donde estará dentro de diez años y que estará
haciendo? ¿Estará casado o estará soltera? ¿Tendrá hijos o nietos?
Quien sabe, quizás sus sueños se hayan hecho realidad pero quizás
no. Dentro de todas las posibilidades cabe también la
posibilidad que usted ya no esté en este mundo. Esas son
preguntas que muchos se las hacen y meditan sobre ellas haciendo
planes para fechas venideras pero solo pueden “esperar” a ver.
Por supuesto, si es imposible saber a ciencia cierta que será del día
de mañana cuanto menos podemos saber que estará ocurriendo dentro de
diez años. No obstante queda la pregunta ¿sabrá alguien que será
en verdad lo que estará ocurriendo en esa fecha futura? Para muchos
de nosotros los creyentes la respuesta es Dios. Solamente Dios
sabe certeramente y con todo lujo de detalles todo lo que ha de
ocurrir en el futuro. Esa ha sido la creencia histórica del
cristianismo bíblico. Dios todo lo sabe, siendo que él es
omnisciente conoce a cabalidad no solamente el pasado y el presente
sino también el futuro. Sin embargo para algunos “teólogos
cristianos” modernos esa contestación no iría de acuerdo a sus
teorías. La iglesia se encuentra una vez más ante un fuerte
ataque a una de las doctrinas fundamentales de su fe y algunos lideres
dudan si en verdad Dios conoce el futuro. Para ellos ni siquiera Dios
sabe que va pasar mañana y muchos menos sabe que ha de ocurrir en
diez años. Aunque a usted le parezca increíble, ellos
simplemente dicen sencillamente “Dios no sabe”. Pero ¿será
cierto eso de que Dios no conoce el futuro o la Biblia enseña lo
contrario? A continuación escudriñaremos este tema de tanta
importancia para la salud del cuerpo de Cristo que es la Iglesia.
Tal
parece que cada día que pasa la evidencia de que los tiempos van
empeorando se hacen evidentes en que el ataque contra de los santos
creyentes en Jesucristo y las doctrinas de importancia cardinal para
la iglesia es cada vez mayor. Dichos ataques cuando vienen de
afuera, de cierto modo son aceptables pero cuando vienen de “los de
adentro” como que se nos hace difícil creer que tales cosas estén
ocurriendo. Durante el pasado siglo y medio en la historia de la
iglesia se han levantado (o resurgido) “nuevas revelaciones,
interpretaciones y doctrinas” en ciertos grupos que se desvían de
las creencias históricas de la Iglesia, alejándose de la fe una vez
dada a los santos. Aunque algunos de esos grupos y doctrinas
‘conviven’ de cierta forma ‘dentro’ del cuerpo de Cristo sin aparentemente
presentar una amenaza o ataque contra la verdad del evangelio, lo
cierto es que poco a poco se va debilitando la fortaleza de la iglesia
y el compromiso de mantener intactas las creencias centrales de la fe
Cristiana sufre.
En
el pasado hemos visto nuevas revelaciones e invenciones inauditas de
índole teológico, escatológico, soteriológico y pneumatológico
entre otras. Es increíble pensar que en el día de hoy según
nos dicen las encuestas gran cantidad de pastores y lideres cristianos
se hayan alejado de la fuente de agua viva que es la Biblia como
fundamento infalible y única regla de fe para todo hombre y
hayan comenzado a “cavar para sí cisternas rotas que no retienen
agua”. Tristemente muchos de estos lideres religiosos que se
autodenominan Cristianos ejercen grande influencia sobre las almas de
aquellos indoctos que caen en sus manos y de esa manera destruyen la
fe de muchos llevándole a la perdición. Pero no debe de
asombrarnos todo esto sino que lo vemos como cumplimiento de la profecía
que desde temprano en la historia de la iglesia el mismo Apóstol
Pablo anunciara a los líderes de Efeso en su discurso de despedida
cuando les decía “Porque yo sé que después de mi partida
entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al
rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas
para arrastrar tras sí a los discípulos.
“ (Hechos 20:29-30).
Ciertamente las palabras del Apóstol se han hecho realidad.
Tanto de adentro como de afuera se han levantado “lobos
rapaces que no perdonan el rebaño”, hombres que hablan
cosas perversas para arrastrar tras sí seguidores. De lo que
algunos de estos hombres han dicho sobre Dios es que queremos comentar
en este artículo con el fin de “alertar” al pueblo de Dios para
que no sea engañado por las estratagemas del enemigo.
Fue
de entre mediado a finales de la década de los noventa cuando un par
de teólogos de renombre y miembros de La Sociedad Teológica Evangélica
(Evangelical
Theological Society - ETS), una respetable organización
que cuenta entre sus miembros a profesores e intelectuales evangélicos
de distintas Universidades y Seminarios Cristianos en Estados Unidos
propusieron una nueva interpretación teológica la cual según ellos
es una exégesis correcta a la Escritura porque defiende “el
verdadero libre albedrío” de los hombres. Los nombres de
los personajes en cuestión son Clark Pinnock de McMaster Divinity
College en Ontario, Canada y John Sanders de Huntingdon College en
Montgomery, Alabama y la idea propuesta es que el futuro es en
realidad desconocido para Dios. Así como lo escucha,
según ellos, “Dios no conoce el futuro” o al menos no en su
totalidad. Aunque Dios sí tiene conocimiento exhaustivo de
todas las cosas ‘posibles’ acerca del futuro, en realidad el no
sabe a ciencia cierta lo que ha de ocurrir o para decirlo mejor, Dios
no sabe lo que las criaturas con libre albedrío han de hacer.
Aunque le parezca mentira eso es lo que se ha propuesto y ha sido
tristemente aceptado por muchos. Estos hombres abrazaron la teoría
que ha venido a conocerse como o “Teísmo Abierto” (Open Theism) o
la “Teología del Libre Albedrío”. Esta
creencia promueve la idea de que aunque Dios sabe mucho en realidad
‘no es omnisciente’. Ellos enseñan que después de haber
escudriñado la Biblia no se puede encontrar la enseñanza tan
predicada y defendida por la iglesia Cristiana de que Dios tiene total
conocimiento de todo lo ocurrido en el pasado, lo que ocurre en el
presente y lo que ha de ocurrir en el futuro. Los teólogos del
Teísmo Abierto dicen que Dios conoce el pasado y el presente pero no
sabe en realidad que ha de ocurrir en el futuro. Dios tiene
tanto conocimiento del futuro como usted y yo. Bueno quizás no
de esa manera pues aunque ellos admiten que Dios en realidad no conoce
lo que ha de ocurrir en el porvenir, él sabe más que nosotros porque
en realidad en su sabiduría Dios sabe todo lo que ‘pudiera’
ocurrir PERO no lo que ha de ocurrir.
Usted
estará pensando ¿Cómo puede ser posible - qué dice la Iglesia y
los líderes evangélicos acerca de esto? Bueno, lo cierto es
que en Noviembre 19-21 del 2003 cientos de eruditos evangélicos se
reunieron en Atlanta, GA (USA) para decidir si debían expulsar a los
dos miembros de la Sociedad Evangélica Teológica (ETS) como herejes
por abrazar una visión teológica llamada “Teísmo Abierto.”[i]
La noticia nos dicen que “[d]os años atrás (2001), la sociedad de
54 años pasó una resolución no por un voto de 253-66 oponiéndose
al teísmo abierto.” Lo preocupante de este asunto y de la ETS es
que existe un 20% (66/320) de los Teólogos que pertenecen, que no
consideraron oposición al teísmo abierto. Esto es preocupante
especialmente cuando consideramos que muchos de estos miembros son
profesores de Seminarios y/ o pastores de Iglesias encargados de
preparar la próxima generación de lideres dentro de la Iglesia.
Pero ahora la ETS se disponía a votar sobre el destino de Sanders y
Pinnock. Para sorpresa nuestra el veredicto emitido por estos
‘cientos’ de eruditos evangélicos fue expresado de la siguiente
manera:
Los
miembros de la Sociedad Teológica Evangélica (ETS) votaron en
Noviembre 19 permitiendo a los teístas abiertos Clark Pinnock y John
Sanders permanecer en la organización, rechazando las acusaciones de
que ambos eruditos sostienen posiciones sobre la inerrancia de la
Escritura no alineadas con la declaración confesional de la
organización.[ii]
Parece
muy increíble para muchos de nosotros no tan eruditos como aquellos
reunidos sobre este asunto que la ETS no haya votado en contra de
Pinnock y Sanders como herejes. Esto por supuesto deja una puerta
abierta en la mente de los maestros y estudiantes de teología que
consideraría el teísmo abierto como una interpretación aceptable
dentro del Cristianismo lo cual obviamente NO LO ES. Hace un par de años
atrás (año 2003) comentando sobre esta corriente expresé el
siguiente sentimiento sobre el hecho de que el 20% de los miembros de
la ETS no se opusieran al teísmo abierto:
Me
parece que si le resulta difícil declarar que Dios todo lo sabe al
20% de estos teólogos, al paso que vamos podremos ver los números
creciendo en contra de la verdad bíblica. Si Dios no conoce con
certidumbre el futuro y solo conoce todas las posibilidades del futuro,
el hombre ha sido mas fácilmente 'deificado' y Dios brutalmente 'humanizado'.
Como
ha de esperarse la influencia de estas nuevas creencias tan nocivas no
se detienen y poco a poco van entrando al resto del pueblo donde no es
difícil encontrar mentes “abiertas” dispuestas a seguir cualquier
viento de doctrina que se levanta en contra de las bases fundamentales
históricas de nuestra común fe.
El Libre Albedrío del Hombre
Los
proponentes y defensores del ‘Teísmo Abierto’ vienen del campo
teológico conocido como Arminianismo, la creencia de que el hombre en
realidad es un ser que posee total libertad para sus acciones.
En cuanto a sí el hecho de que Dios conozca a cabalidad el futuro
afecta o no afecta el libre albedrío del hombre, no es muy claro que
digamos. Los ‘teístas abiertos’ dicen que sí lo afecta, pero
creo que no es obligada tal conclusión. El que Dios sepa lo que ha de
ocurrir, no necesariamente significa que la decisión del hombre no
sea libre.
Los
Arminianos, quienes forman una gran parte del pueblo cristiano evangélico
han creído y creen firmemente en la 'presente'[iii]
total omnisciencia de Dios sobre el futuro a la vez que afirman que el
hombre posee libre albedrío en todas sus acciones, pero los
proponentes del teísmo abierto creen que tales enseñanzas son
inconsistentes la una con la otra. Según ellos Dios no puede
saber todo lo que el hombre ha de hacer o decidir en el futuro y que a
la misma vez el hombre sea “libre” para escoger su futuro, pues el
hecho de que Dios sepa de antemano exactamente lo que el hombre ha de
hacer, eso obliga al hombre a actuar de ‘esa’ manera específica
y no de otra. Por lo tanto, dicen los maestros de la “teología
del libre albedrío”, para que la decisión del hombre sea
‘totalmente libre’ Dios no puede saber lo que el hombre ha de
hacer. Si Dios sabe de antemano cual será la decisión
del hombre, entonces el hombre no es libre para actuar sino que es ‘esclavo del futuro’ –
un futuro que ya está escrito, que Dios conoce y
que tiene que ser de tal forma y no de otra.
Para
resumir lo anterior debo decir que aunque no comparta la teología
Arminiana pienso que cualquier persona que medite un poco el asunto
podrá darse cuenta de que la lógica de los argumentos presentados
por Pinnock y Sanders con respecto al libre albedrío y el total
conocimiento divino del futuro es innecesariamente débil. El
hecho de que Dios sepa exactamente lo que cierta persona ha de hacer
no necesariamente implica que tal decisión no ‘pueda’ ser
totalmente libre. Dios puede tener total conocimiento del futuro
al mismo tiempo que el hombre ‘puede’ ser libre para tomar su
propia decisión. Aunque muchos han declarado que los teólogos del Teísmo
Abierto están llevando el Arminianismo a “su conclusión lógica”
en realidad me parece que esa es una conclusión no es necesariametne
correcta, al menos no desde un punto de vista 'presente' aunque quizás
sí sea cierta mirandolo desde la eternidad pasada. El argumento de la
posesión del libre albedrío en el hombre (o la falta de este) puede
ser mirado de otros puntos de vistas pero como el tema que ahora nos
incumbe es si Dios conoce o no conoce el futuro a cabalidad, hemos de
dirigir nuestra atención a lo que dice la Biblia al respecto.
¿Qué Dice la Biblia sobre la Omnisciencia
de Dios?
No
obstante a las ideas de los teólogos del libre albedrío, lo cierto
es que la Biblia es sumamente clara en que “Dios conoce el futuro”.
Eso es parte de su soberanía y su atributo divino que le hace a Jehová
Dios único y verdadero pero eso en nada sustrae a la libre agencia de
los seres humanos.
Isaías
46
8
Acordaos de esto, y tened vergüenza; volved en vosotros,
prevaricadores. 9 Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos
antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay
semejante a mí, 10 que anuncio lo por venir desde el principio, y
desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi
consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero
No
existe nada que Dios desconozca, ya sea pasado, presente o futuro,
posible o no posible, existente o no existente, real o potencial. Dios
todo lo sabe.
La
creencia en la omnisciencia divina de todas las cosas tanto pasadas
como presentes y futuras proviene de las declaraciones directas de la
Escritura. La Biblia nos presenta a Dios como un ser que tiene
conocimiento de todo sin excepciones, un ser de cuyo conocimiento no
se escapa nada y quien está al tanto de todo lo que ocurre. La
Biblia habla de que Dios conoce el futuro a cabalidad, Él
conoce no solamente las cosas que han de pasar sino las cosas que
“pueden” pasar. El teólogo Louis Berkhof declaró lo
siguiente acerca de la omnisciencia de divina:
“Dios
tiene conocimiento en Sí mismo, y no lo obtiene de afuera. Es
siempre completo y siempre presente en Su mente. Y por ser
totalmente exhaustivo, es llamada omnisciencia. El conoce
todas las cosas, pasadas, presentes y futuras, y no solamente las
cosas que tienen existencia real, sino también aquellas las cuales
son meramente posibles.(Berkhof,
32)”
Todo
lo que ocurre en el presente en cualquier parte (en el universo y
fuera de este) ES conocido a Dios. El escritor de la carta a los
Hebreos dice:
Hebreos
4:13
13
Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien
todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien
tenemos que dar cuenta.
Las
cosas “creadas”, las que son reales y existentes son conocidas a
Dios. Pero la Biblia nos habla de que Dios conoce el futuro. La
idea de que Dios pueda carecer de un conocimiento total del futuro es
simplemente ajena a las Escrituras. El Salmista escribe
llanamente que Dios no solamente posee conocimiento del pasado y el
presente (Salmo 139: 1-3) sino también de las cosas que no son y que
han de ser en el futuro:
Salmo
139
4
Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú
la sabes toda. 5 Detrás y delante me rodeaste, Y sobre mí pusiste tu mano.
6 Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; Alto
es, no lo puedo comprender. .... 16 Mi embrión vieron tus
ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron
luego formadas, Sin faltar una de ellas.
El
escritor no solo declara que Dios conoce su presente sino que conoce su
futuro cuando dice “Pues aún no está la palabra en mi
lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda”.
Dios conoce lo que el hombre ha de decir antes que lo diga. Pero
nuestros opositores dirán que eso solo puede ser posible porque Dios
puede escudriñar el pensamiento del hombre y ver lo que ha de hablar
antes que lo diga, sin embargo el Salmista dice que las cosas que
ocurren en su vida son simplemente el cumplimiento de las cosas “que
estaban escritas de antemano y fueron LUEGO formadas”.
Esto nos deja ver que Dios no escribe el futuro cuando lo prevé
sino que el futuro ocurre como porque ha sido escrito por Dios.
El escritor añade “sin faltar una de ellas” dando a
entender que nada se escapa del conocimiento de Dios y que nada ocurre
sin que él lo supiera de antemano. Dios conoce el futuro hasta
el más mínimo detalle. Cuando miramos las declaraciones hechas
por el profeta Isaías podemos ver que Dios declara “el porvenir”
antes que este sea:
Isaías 46:9-10
Acordaos
de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios,
y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por
venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era
hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo
lo que quiero;
El
conocimiento de Dios lo abarca todo incluyendo “lo que aún
no ha sido hecho”. Las cosas que no han sido pero
que han de ser en el futuro distante son cabalmente conocidas por Dios
“desde el principio, y desde la antigüedad”. Isaías nos dice que
Dios ha declarado “mi consejo permanecerá”. Estas palabras
semejantes a las escritas en el Salmo 139 nos hablan de que Dios ha
establecido de antemano (su consejo) todo lo que ha de ocurrir en el
porvenir. Su conocimiento del futuro existe porque las cosas van
de acuerdo a Él que “hace todo lo que quiere”.
¿Dónde estas tu?
Para
los teólogos del Libre Albedrío le hecho de que Dios preguntara a Adán
¿dónde estas tu? Es prueba de que Dios en realidad no sabía dónde
estaba Adán. ¿será cierto eso? A la luz de lo que la
Biblia nos declara de forma explicita no podemos admitir que sea
cierto que Dios no sabía donde estaba Adán. El salmista dice
que no hay lugar alguno donde pueda irse de la presencia de Dios.
Dios no solamente es omnisciente sino que es también omnipresente.
El Salmista escribe confiadamente:
Salmo 139: 7-10
¿A dónde me iré de tu Espíritu?
¿Y a dónde huiré de tu presencia?
Si subiere a los cielos, allí estás tú;
Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí
tú estás.
Si tomare las alas del alba
Y habitare en el extremo del mar,
Aun allí me guiará tu mano,
Y me asirá tu diestra.
No
hay lugar donde se pueda huir de la presencia de Dios.
Ciertamente Dios sabía perfectamente donde estaba Adán. Lo que
es más seguro es que Adán no sabía dónde el mismo estaba. La
pregunta es retórica y de acusación, pues dice la Escritura que “el
hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios”
(Génesis 3:8.) Después de haber pecado Adán cayó en tal
estado de mortandad espiritual que se encontraba separado de Dios y
huyó de Él buscando su propia cobertura. Ya Adán no estaba
con Dios, estaba lejos de él y por eso Dios le pregunta ¿Dónde estás?
No porque no sabía donde Adán estaba sino porque quería enfrentarlo
a su situación Lo caótico de admitir que “Dios no sabía donde
estaba Adán” es que si Dios en realidad no sabía dónde estaban Adán
y su mujer en ese momento específico, eso limitaría el conocimiento
de Dios solamente al pasado ya que ni siquiera tuviera conocimiento
del presente.
Hebreos 4:13
13
Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien
todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien
tenemos que dar cuenta
La prueba de Abraham
Los
Teístas Abierto dicen que la razón por la que Dios pidió a Abraham
que le sacrificase su hijo Isaac era porque en verdad Dios no sabía
si Abraham verdaderamente le creía. Esto por supuesto no dice
una vez más que los Teólogos del Teísmo Abierto creen que Dios no
solamente desconoce el futuro sino que desconoce también el presente,
como lo vimos anteriormente. Si Dios no sabía lo que estaba en
el corazón de Abraham (en el presente) y tuvo que pedirle una
‘prueba’ para saber si verdaderamente Abraham creía en el,
entonces Dios desconoce también el futuro. No es falso que Dios
le dijo a Abraham “Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a
quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto
sobre uno de los montes que yo te diré.” (Génesis 22:4) y cuando
Abraham hubo obedecido a Dios y levantó el cuchillo para sacrificar
su hijo Dios le dice desde el cielo “No extiendas tu mano sobre el
muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por
cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único” (Génesis 22:12). ¿Cómo
hemos de entender entonces tal petición de Dios a Abraham? La
respuesta la vemos cuando entendemos que por medio de Abraham Dios nos
está dando un cuadro típico del sacrificio de Cristo.
Aparte
del uso de lo que conocemos como ‘antropomorfismo’ en este pasaje,
cuando Dios se expresa y se presenta de forma humana al tomarse
características humanas para que los hombres se puedan identificar
con el, el hecho de que Abraham entregase a su hijo Isaac en
holocausto apunta hacia una verdad espiritual que no podemos pasar por
alto. Representa a Dios mismo ofreciendo a su Hijo Unigénito
Jesucristo, en sacrificio por nuestros pecados. Cristo es el
Cordero sin mancha que murió para llevar los pecados de la humanidad.
No fue casualidad que después que Dios le dice a Abraham que detenga
su mano y no haga nada al muchacho, Abraham “alzó Abraham sus ojos
y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por
sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en
holocausto en lugar de su hijo” (Génesis 22:13.)
¿Pero
estaba entonces mintiendo Dios a Abraham cuando le dije “ya conozco
que temes a Dios?” El Apóstol Santiago nos recuerda que la
“fe sin obras es muerta en sí misma”. Dios no necesita
nuestras obras para ‘verificar’ nuestra fe, no obstante, nuestras
obras indudablemente ‘verifican’ nuestra fe. Desde ese punto
de vista Dios dijo verdad a Abraham al ver que él fue obediente al no
rehusarle su Hijo. La obra de Abraham fue una obra que demostró
físicamente lo que Dios ya sabía, que la fe de Abraham era genuina.
Al Abraham actuar en fe eso simplemente hizo visible lo que había
dentro de su corazón. La obra de Abraham fue el fruto visible
de la fe que él tenía.
Dios conoce los corazones
No
solamente Dios sabe lo que hemos de hacer como en el caso de Abraham,
sino que Dios sabe lo que no hemos de hacer. La Biblia dice que Dios
“escudriña los corazones” y sabe perfectamente lo que hay en cada
uno de los hombres:
Proverbios
21:2
Todo
camino del hombre es recto en su propia opinión; Pero Jehová pesa
los corazones.
Jeremías
17:9-10
Engañoso
es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo
conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón,
para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.
Dios
tiene cabal conocimiento de TODO lo que hay en los corazones de los
hombres porque el está allí para escudriñarlo. Y como eso es
así, Dios no necesita ‘pruebas’ externas para saber o conocer lo
que hay en nuestro ser. Dios dice que el corazón del hombre es
“engañoso y perverso” no porque el hombre procede mal sino porque
el puede ver allí donde nadie ve. La Biblia nos declara que
todas las cosas están desnudas ante Dios y nada se esconde de su
presencia.
Contingencias y Meras Posibilidades
En
esta sección miraremos aquellas cosas que podrían (pueden) ser o
cosas que pudiendo ser NUNCA fueron (serán.) La sabiduría de
Dios no solamente concierne aquellas cosas que “han de ser” en el
futuro sino de las cosas que son “contingentes” y cosas que
“podrían ser” en el futuro. Por ejemplo, cuando David huía
de Saúl pasó la siguiente historia:
1
Samuel 23
10 Y dijo David: Jehová Dios de Israel, tu siervo tiene entendido que
Saúl trata de venir contra Keila, a destruir la ciudad por causa mía.
11 ¿Me entregarán los vecinos de Keila en sus manos? ¿Descenderá
Saúl, como ha oído tu siervo? Jehová Dios de Israel, te ruego que
lo declares a tu siervo. Y Jehová dijo: Sí, descenderá. 12 Dijo
luego David: ¿Me entregarán los vecinos de Keila a mí y a mis
hombres en manos de Saúl? Y Jehová respondió: Os entregarán. 13
David entonces se levantó con sus hombres, que eran como seiscientos,
y salieron de Keila, y anduvieron de un lugar a otro. Y vino a Saúl
la nueva de que David se había escapado de Keila, y desistió de
salir.
David
hizo una serie de preguntas a Dios con respecto al futuro. Estas
preguntas fueron contestadas por Dios al detalle. Sin embargo, NADA de
lo que Dios dijo que iba a suceder sucedió porque David se marchó de
la ciudad de Keila y lo que supuestamente iba a ocurrir, no ocurrió. Otro
ejemplo que demuestra el conocimiento divino de cosas que iban a ser
pero que eran contingentes:
Jeremías
38
17
Entonces dijo Jeremías a Sedequías: Así ha dicho Jehová Dios de
los ejércitos, Dios de Israel: Si te entregas en seguida a los príncipes
del rey de Babilonia, tu alma vivirá, y esta ciudad no será puesta a
fuego, y vivirás tú y tu casa. 18 Pero si no te entregas a los príncipes
del rey de Babilonia, esta ciudad será entregada en mano de los
caldeos, y la pondrán a fuego, y tú no escaparás de sus manos. 19 Y
dijo el rey Sedequías a Jeremías: Tengo temor de los judíos que se
han pasado a los caldeos, no sea que me entreguen en sus manos y me
escarnezcan. 20 Y dijo Jeremías: No te entregarán. Oye ahora la voz
de Jehová que yo te hablo, y te irá bien y vivirás.
Dios
habló a Sedequías, rey de Israel por medio de Jeremías y le dijo
que el ataque de Babilonia era certero pero dijo al rey que se
entregara en manos del rey de Babilonia para que el y su casa no
murieran y que la ciudad fuera preservada. Pero también le dijo que
si no se entregaba la ciudad sería saqueada y quemada y sus hijos
muertos en manos de los Caldeos. Dios conocía ambas
posibilidades: “Si A entonces B pero si C entonces D”.
Finalmente tenemos otro suceso similar que ocurrió al rey Joás de
Israel con el Profeta Eliseo con respecto al rey de Siria.
2
Reyes 13
14
Estaba Eliseo enfermo de la enfermedad de que murió. Y descendió a
él Joás rey de Israel, y llorando delante de él, dijo: !!Padre mío,
padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo! 15 Y
le dijo Eliseo: Toma un arco y unas saetas. Tomó él entonces un arco
y unas saetas. 16 Luego dijo Eliseo al rey de Israel: Pon
tu mano sobre el arco. Y puso él su mano sobre el arco. Entonces puso
Eliseo sus manos sobre las manos del rey, 17 y dijo: Abre
la ventana que da al oriente. Y cuando él la abrió, dijo Eliseo:
Tira. Y tirando él, dijo Eliseo: Saeta de salvación de Jehová, y
saeta de salvación contra Siria; porque herirás a los sirios en Afec
hasta consumirlos. 18 Y le volvió a decir: Toma las saetas.
Y luego que el rey de Israel las hubo tomado, le dijo: Golpea la
tierra. Y él la golpeó tres veces, y se detuvo. 19
Entonces el varón de Dios, enojado contra él, le dijo: Al dar cinco
o seis golpes, hubieras derrotado a Siria hasta no quedar ninguno;
pero ahora sólo tres veces derrotarás a Siria.20 Y murió
Eliseo, y lo sepultaron.
Eliseo
era un siervo de Dios a quien Él hablaba y revelaba sus propósitos.
En esta ocasión el rey Joás de Israel vino a pedirle ayuda porque el
ejercito de Siria estaba a punto de atacarle. Por medio del
profeta Dios prometió al rey que consumiría a los Sirios. Sin
embargo esta profecía sería cierta única y solamente si el rey Joás
golpeaba la tierra cinco o seis veces. Cuando el rey Joás se
detuvo después de golpear la tierra solamente tres veces. El
varón de Dios se enojó porque el rey se detuvo y la posibilidad de
destruir a los sirios hasta consumirlos no se haría realidad.
Esto nos muestra que Dios tenía por conocimiento algo que sería una
posibilidad sólo si Joás golpeaba la tierra más de cinco veces,
cosa que Joas no hizo.
Las
Profecías Bíblicas
Finalmente,
como una evidencia adicional de la exhaustiva omnisciencia divina
hemos de echar una mirada a las profecías bíblicas. Si es
cierto que Dios no conoce el futuro a cabalidad, ¿cómo es posible
que pueda profetizar acertadamente el porvenir? Debemos entender que
Dios conocía (y conoce) de antemano exactamente cuando y donde habrían
de suceder las cosas. Estas profecías no solo incluyen cosas que Dios
mismo haría sino cosas y palabras que los hombres “harían y hablarían”.
La contundencia bíblica acerca de la total omnisciencia de Dios es
simplemente inevitablemente clara. Interesantemente aunque
algunas de estas profecías fueron dadas horas antes de que se
cumpliesen, como fue el caso del apóstol Pedro a quien Cristo le
declaró que negaría a su Señor tres veces antes que cantara el
gallo la misma noche cuando Jesús fue entregado y como lo fue el caso
del Eliseo cuando dijo al joven que incrédulamente dudo que Dios
pudiera hacer provisión de comida inmediata para su pueblo el cual se
encontraba hambriento al borde del desespero habiendo sitiado por
Siria. Eliseo dijo al joven “lo verás con tus ojos más no lo
comerás” y así sucedió 24 horas mas tarde, una gran
cantidad de las profecías bíblicas fueron dadas siglos antes de su
cumplimiento y se cumplieron al pie de la letra. Tomemos por
ejemplo la profecía de Miqueas 3 donde se establece que Cristo
nacería en Belén de Judea, que nacería de una virgen, que su muerte
sería entre pecadores y que sería sepultado entre los ricos.
En el libro de Salmos se hablan palabras proféticas de que se echarían
suelte sobre sus ropas, que le darían a tomar vinagre y que sería
traspasados sus manos y sus pies casi mil años antes de que Cristo
fuese muerto en la cruz. En Zacarías capitulo 11 leemos que el
precio de la traición sería de “30 piezas de plata”.
Y sin embargo, los escritores del Nuevo Testamento nos aseguran que
tales profecías fueron escritas acerca de Jesús. Vemos también
la profecía de Isaías 53 donde se presenta la muerte de
Cristo y aun su entierro cerca de 750 años antes de que Cristo
naciera. Son muchas las citas bíblicas que nos prueban de profecías
cumplidas al pie de la letra y que testifican de la grandeza del Dios
que todo lo sabe:
Hechos
15:18
Dice
el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos.
En
toda la Biblia pero específicamente en el libro de Daniel y el libro
Apocalipsis nos relata detalladamente los eventos del porvenir de tal
manera que solamente alguien que tiene conocimiento cabal del futuro
lo puede tener.
La
Soberanía de Dios
No
debe caber ninguna duda en la mente de los creyentes de que Dios todo
lo sabe, pasado, presente y futuro. No hay nada que se escape de su
cabal conocimiento. Lo cierto es que Jehová Dios de Israel,
creador de los cielos y la tierra tiene ese conocimiento cabal, no
simplemente porque “ha previsto” lo que ha de ocurrir sino porque
lo ha decretado. Todas las cosas ocurren de acuerdo al plan de
Dios y POR ESO es que Dios tiene conocimiento de todo. El futuro
no es simplemente visto, el futuro ha sido escrito por Dios y así va
siendo desplegado por aquel que nos declara:
Así
dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos:
Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios. 7
¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará, y
lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo?
Anúncienles lo que viene, y lo que está por venir. 8
No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antigüedad,
y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo.
No hay Fuerte; no conozco ninguno. (Isaías 44:6-8.)
El
declarar que Dios no tiene conocimiento total tanto del pasado, del
presente, así como del futuro es simplemente alejarse del Dios de la
Biblia, El Dios verdadero creador de los cielos y la tierra.
Dios es quien gobierna la tierra con su poder y a todos los que en el
habitan. El Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob
es el rey sempiterno que “habita la eternidad”. Todas las
cosas son conocidas por Él y no hay nada que se escape de su más mínimo
detalle porque El ha establecido TODO lo que ha de ocurrir y las cosa
van de acuerdo a su plan. Dios . A Él sea la gloria por
los siglos de los siglos. (1 Reyes 8:29; Salmos 139:1-16; Isaías
46:10; Ezequiel 11:5; Hechos 15:18; Juan 21:17; Hebreos 4:13).
¡AMEN!
Notas
Y Obras Citadas:
[i]
http://www.churchcentral.com/nw/s/t...e.html/id/17190
[ii] http://www.baptistpress.org/bpnews.asp?ID=17132
[iii]
Digo 'presente' porque no se puede decir que la doctrina Arminiana
afirma la total omnisciencia de Dios desde el eterno pasado sino que
hubo un tiempo cuando Dios no supo sobre el futuro y tuvo que mirar
hacia el porvernir para poder saber lo que habría de ocurrir.
En este punto la doctrina Arminiana es similar al Teísmo Abierto.
[iv]
A
Summary of Christian Doctrine (Resumen de la Doctrina
Cristiana), Louis Berkhof p. 36
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Jorge L. Trujillo
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Creado:
Sabado,
Octubre 22, 2005 3:20:00 PM
Modificado:
Abril 3, 2006
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